El corresponsal de ABC en el Vaticano, Juan Vicente Boo, que publica este miércoles 17 de febrero el libro ‘Descifrando el Vaticano’ (Espasa), asegura que el Papa está llevando a cabo una reforma invisible «hacia una cultura del servicio».
A su juicio, esta reforma ya está «codificada» incluso en la nueva Constitución Apostólica que sustituirá al texto legislativo de 1988 Pastor Bonus para dejar al margen a los «carreristas» y «burócratas» y dar paso a los currículos de clérigos con experiencia pastoral de servicio.
«El Papa está haciendo una reforma en el Vaticano hacia una cultura de servicio, que incluso está ya codificada en la Constitución Apostólica para que entren solo sacerdotes o religiosos que hayan prestado al menos cuatro años de servicio pastoral y de acompañamiento espiritual», ha señalado el veterano vaticanista.
Tras publicar ‘El Papa de la alegría’ en 2016 y ‘Píldoras para el alma’ en 2017, y ’33 claves del Papa Francisco’, el periodista y economista desvela los entresijos de la institución más longeva del mundo en su nuevo libro.
Boo considera que el Pontífice considera «mucho más importante iniciar procesos que controlar espacios» por lo que ha preferido primero poner en marcha «un cambio de cultura» y después «un cambio de estructura» para finalmente cambiar a las personas. «Porque si no, las personas nuevas y valiosas se pueden acabar contagiando de un sistema con lacras», ha asegurado en una entrevistas.
De hecho, Boo ha destacado que es el ejemplo del propio Pontífice, que «se va al aparcamiento y elige el coche utilitario más sencillo, que además no está blindado» o se «queda viviendo en un apartamento en casa Santa Marta», el que está cambiando muchas cosas dentro de los muros del Vaticano. En su opinión, la reforma de las estructuras a estas alturas ha llegado al 80% del total.
Por ello, entiende que mientras antes primaban los manuales «del Palacio de Versalles» para los temas de protocolo y ceremonias» y el «del Imperio Austrohúngaro» para los temas administrativos», el Papa está usando dos nuevas guías: «El Evangelio y los Hechos de los Apóstoles donde todo es infinitamente más sencillo y claro». «Estamos volviendo a la receta original», añade.
En el libro, Boo ofrece una guía completa y ágil que desentraña las claves de funcionamiento del estado más pequeño del mundo y también repasa sus debilidades. En este sentido, el periodista estima que el ser un territorio confinante con Italia ha trasladado al Vaticano «muchas de las virtudes de los italianos, pero también algunos de sus defectos». «A diferencia de otras instituciones internacionales como la ONU o las instituciones europeas, el personal del Vaticano no está internacionalizado. El porcentaje de italianos es desproporcionadamente alto», ha argumentado.
También ofrece consejos a los lectores, como «ser críticos» ante las noticias sobre el Papa, sobre todo «cuando la fuente es un diario italiano», o utilizar «técnicas de referencia muy sencillas cuando se anuncia o se informa de un cambio revolucionario del Papa». «Hay que ver si lo ha dicho en la rueda de prensa en el avión, que es una conversación informal, o si lo ha dicho en una homilía, en un discurso, en una exhortación apostólica, en una encíclica, y desde el punto de vista normativo si ha aprobado un decreto de la Curia», comenta.
El periodista español, que lleva 22 años informando sobre los pontífices y ha viajado con Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, ha hecho hincapié en las diferentes «dimensiones» que rodean al Vaticano. Por ejemplo, ha avisado de que hay que tener en cuenta que la Iglesia católica con sus más 2.000 años de historia es la institución «más longeva del planeta» y que su «punto de referencia no es el pontificado anterior, sino Jesucristo caminando por Galilea».
Asimismo, ha apuntado que la dimensión horizontal hace notar que el Vaticano es una «parte pequeñísima de la Iglesia católica». «No podemos perdernos solo en lo que sucede aquí, que es solo el 1%, hay que estar mirando constantemente a lo que sucede fuera. Por ejemplo, lo que hacen los misioneros en lugares muy duros o lo que hace Cáritas en España», ha puntualizado.
Por último, ha revelado que la dimensión vertical hace referencia al «equilibrio entre lo visible y lo invisible». «El Vaticano es como un iceberg del que solo vemos una décima parte. De hecho, el elemento más importante es el invisible. El Papa es una fuente que recoge la bondad de cientos de miles de católicos que están por todo el mundo. No se ve lo que es, pero se ven sus efectos», ha asegurado.