Entre el 3 y 6 por ciento de la población general y uno de cada 4 asmáticos sufre poliposis nasal, una enfermedad crónica inflamatoria de las fosas nasales que supone un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que la sufren, según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).
Es por ello que, con el apoyo de la SEORL-CCC, a través de su Comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior, el próximo viernes se presenta la Asociación Española de Pacientes con Poliposis Nasal (AEPONA), un encuentro durante el que se pondrá de relieve la importancia que esta enfermedad tiene tanto para la atención sanitaria como para la productividad laboral.
La poliposis nasal se produce por una inflamación rinosinusal crónica. En general, aumenta con la edad, con un inicio promedio de 42 años, siendo poco común en menores de 20 años; además, ocurre con mayor frecuencia en hombres que en mujeres. «Se caracteriza por sensación de congestión nasal en un inicio, que va evolucionando en fases más avanzadas hacia la obstrucción nasal, mucosidad anterior y posterior, pérdida de olfato y presión y dolor facial», explica el presidente de la Comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de la SEORL-CCC y organizador de la jornada, el doctor Isam Alobid.
Todos estos síntomas implican un gran impacto para la calidad de vida de los pacientes. Su impacto puede llegar a ser comparable con enfermedades debilitantes como la insuficiencia cardíaca, el dolor de espalda crónico y le enfermedad pulmonar obstructiva crónica», advierte el experto, añadiendo que todo ello supone «un gran consumo de recursos sanitarios, tanto ambulatorios como hospitalarios y un elevado coste indirecto en términos de productividad laboral.
Según ha expresado el experto, un estudio reciente publicado en la revista ‘Rhinology’ demuestra que los costes directos de la poliposis nasal fueron de 1501 euros por paciente al año, principalmente debido a las visitas al servicio ambulatorio y la hospitalización. Por otro lado, los costes indirectos fueron de 5659 euros por paciente al año, con pérdidas de productividad como gasto de coste principal.
CAUSAS Y TRATAMIENTO DE LA POLIPOSIS NASAL
A pesar de todos los avances científicos realizados sobre esta patología, las causas aún son tema de controversia. «Algunos autores proponen que pueden deberse a hongos, virus, alérgenos y/o toxinas producidas por ‘stafilococcus aureus'», apunta el doctor Alobid. Además, la poliposis nasal implica un daño importante de la barrera epitelial, con una inflamación de tipo 2, que se relaciona con una mayor gravedad de los síntomas, recurrencia en la aparición de pólipos y presencia de comorbilidades como el asma y la hipersensibilidad a antiinflamatorios no esteroideos (AINE), entre otras cuestiones.
En cuanto al tratamiento de la poliposis nasal, este se realiza en tres niveles. Primero tiene lugar el tratamiento farmacológico; después, el quirúrgico, cuando no existe respuesta al primero, y por último, los fármacos biológicos a base de anticuerpos monoclonales. «Estos han supuesto un gran avance terapéutico en los últimos años para aquellos pacientes que no logran controlar su enfermedad después del tratamiento con corticoides intranasales y orales y de al menos una cirugía nasal», subraya el doctor Alobid.
Para su empleo es necesaria la realización de estudios que valoren su duración y la relación coste-eficacia. «Tienen un elevado coste económico, por lo que es fundamental disponer de biomarcadores que nos permitan seleccionar los pacientes que mejor se pueden beneficiar de ellos. Además, será preciso que el control de los mismos se realice en unidades multidisciplinares especializadas y formadas por otorrinolaringólogos, alergólogos y neumólogos», añade.
PRESENTACIÓN DE AEPONA
La asociación de pacientes con Poliposis Nasal AEPONA pretende ser «un espacio nuevo que permita a los pacientes tener más conocimientos sobre la enfermedad, acceder a información básica e intercambiar opiniones y experiencias», afirma la impulsora de la iniciativa, Vanessa Limonge. Sus objetivos, añade, son «promover toda clase de acciones y actividades asistenciales y científicas destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas afectas por la enfermedad, además, luchar por las necesidades de las personas con poliposis nasal y cooperar con los científicos y profesionales de la salud».