Tal y como ha adelantado la revista portuguesa Caras, Luis Figo perdía ayer, 15 de febrero, a su madre, Maria Joana Pestana Madeira. El exfutbolista ha viajado hasta Lisboa con su mujer, Helen Svedin, y sus tres hijas, Daniela, Martina y Stella, para dar el último adiós a su progenitora, que sufría una enfermedad degenerativa y que ha fallecido después de varios días ingresada en el Hospital de la Luz de la capital lusa.
Figo, muy unido a sus padres, habría estado viajando a menudo en los últimos meses a Portugal desde Madrid – donde reside con su mujer y sus hijas – para cuidar de su madre, de 88 años, y delicada de salud en los últimos tiempos.
Según publican diferentes medios portugueses, Maria Joana sufría una enfermedad degenerativa que habría derivado en un «estado vegetativo» en los últimos días, en los que Figo no se habría separado de su lado. Todo ello, unido a las complicaciones propias de su edad, habría provocado su fallecimiento, dejando al exfutbolista y a su familia desolados.
Por el momento, Figo no se ha pronunciado tras la muerte de su madre, aunque sí ha compartido a través de su cuenta de Instagram su «momento de paz», un precioso atardecer en una playa lisboeta, misma ubicación desde la que Helen Svedin se ha despedido de su suegra con un mensaje en el que simplemente ha puesto un corazón.