McDonald’s no es una simple cadena de comidas rápidas. Es la súper empresa que nos ha dado dentro tantas cosas, las mejores patatas fritas. Para un español, y nos atrevemos a decir que en el resto del mundo también pasa la mismo, el gusto por las patatas fritas de este gigante es algo que se pierde de vista. Ir a sus establecimientos es coger una rica hamburguesa, una ración de patatas fritas y la respectiva gaseosa.
Es uno de los mejores agasajos que le podemos dar al paladar. Aunque claro, nada de abusar porque perdemos la línea de lo saludable. Aún así, estando en casa, y con esto de la pandemia, se nos ha despertado ese instinto de chef; esta es un receta que todos quieren imitar. Algunos logran acercarse a la textura o a su sabor, pero para disipar las dudas consultamos las fuentes de McDonald’s. Te diremos qué llevan para que tú también te apuntes a la preparación.
1La relevancia de las patatas fritas
Lo más importante es que las patatas fritas te queden igual a las de McDonald’s. Para ello, lo primordial son los ingredientes. Y es que, las personas suelen creen que todo se basa en cortar las patatas y echarlas en aceite. Pero no es así, dentro de esta cadena de comida, existe una forma de preparación, los productos son seleccionados con rigurosidad, para que al final el resultado sea sumamente atractivo e inconfundible.
De hecho, hay mucho más de esta receta que debes conocer, y qué mejor forma que lo refieran los mismos hacedores de estas patatas fritas que se han convertido en uno de los principales platos para acompañar cuando queremos romper un poquito la dieta, y pecar en la calle porque a veces es necesario.