El Gobierno ha urgido este martes al PP ha cerrar ya un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judical (CGPJ) porque ya no le quedan «excusas» para no hacerlo, tras haber pasado ya la competición electoral de los comicios catalanes.
Así lo han puesto de manifiesto la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, y la ministra de Hacienda y portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntadas por el estado de esas negociaciones y los planes del Gobierno en el caso de que el PP se siga negando a pactar.
A este respecto, ha recordado que los partidos que integran el Ejecutivo ya impulsaron en el Congreso por vía urgente una reforma que consideran imprescindible para limitar las funciones del órgano de gobierno de los jueces cuando su mandato haya caducado, como es el caso ahora.
Sobre este asunto, Montero ha afirmado que si «de forma inmediata y urgente» no se llega a un acuerdo con el PP para la renovación del órgano, se seguirá tramitando la reforma para limitar sus funciones. Eso sí, después Calvo ha dado por hecho ahora no contemplan otro escenario que tramitar esa reforma, ante la actitud del PP. «Estamos ahí, no en otro sitio», ha sentenciado. «Estamos en este momento en eso, exclusivamente en eso», ha recaldado.
En todo caso, Montero y Calvo han asegurado que mientras tanto, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, «no ha parado en ningún momento» de tratar de lograr un pacto con el PP, a pesar de sus «excusas» para no alcanzar un acuerdo «que permita tener ese órgano en plenitud de funciones».
«Pensamos que al PP no le queda ninguna excusa», ha zanjado Calvo, después de que Montero criticara también que el partido de Pablo Casado siempre busca, a su parecer, algún motivo para no sellar el acuerdo que Justicia da prácticamente por cerrado. «Si no es la inminencia de elecciones, es porque no le va bien», ha apostillado.
Ambas han acusado en este sentido al PP de estar ejerciendo un «derecho a veto» en la renovación del CGPJ a pesar de que la Constitución obliga a su renovación cada cinco años. «Es incomprensible que después de tanto tiempo que se tenía que haber renovado el PP no haya dado el visto bueno», la lamentado Montero.