Os traemos una receta que a los diabéticos e intolerantes a la lactosa les va a hacer saltar de alegría. Una tarta de chocolate que no lleva ni una pizca de azúcar ni de lactosa. Sin embargo, está igual de rica que una con esos dos componentes. Hay que pensar que una tarta así no tiene por qué estar mala. De hecho, sabe igual que las tartas hechas con los componentes de siempre. Hoy en día la cocina ha avanzado mucho en el sentido de hacer alimentos aptos para todos.
Esta tarta de chocolate es ideal para hacerla en celebraciones de cumpleaños o para dar a una sorpresa a esa persona diabética o intolerante a la lactosa que no puede tomar este tipo de dulces normalmente. Además, tiene bastantes menos kilocalorías que la versión azucarada de la misma. Así que nos podremos servir un poquito más sin miedo a pasarnos con el peso. Toma lápiz y papel y dale una alegría a esa persona que no puede tomar azúcar o alimentos lácteos. Y si es amante del chocolate, estará agradecida a ti toda su vida.