El café, más que una bebida, es un elemento casi cultural en España. Desde hace tanto tiempo ya que no podemos ni planteárnoslo, se ha convertido en un elemento cotidiano para la mayoría de los españoles. Bien sea para despertarnos a la mañana, para la sobremesa o simplemente porque nos gusta, el café se ha colado en nuestras vidas.
A pesar de ello, y según numerosos estudios, consumir compulsivamente esta sustancia puede traernos consecuencias indeseables. De hecho, si estás especialmente enganchado al café y te planteas dejarlo de repente, puede que tu organismo comience a comportarse de una manera algo anormal. Hoy en QUÉ! te contamos las efectos secundarios de prescindir de esta energética bebida.
2TU CUERPO SE VERÁ CANSADO, LENTO
El café, como ya sabes, contiene cafeína, un componente que afecta a la adenosina. Como explican en Gastrolab, la adenosina cumple con importantes procesos bioquímicos en el organismo, como la transferencia de energía, la modulación del sistema nervioso central, además tiene un papel fundamental en la vigilia y efectos sedantes e inhibitorios en la actividad neuronal, por lo que al tomar demasiada cafeína disminuimos nuestra posibilidad de tener sueño.
Esto sucede, realmente, porque cuando entra cafeína a nuestro organismo se bloquean los receptores cerebrales y el cuerpo siente la conocida inyección de energía del café. Estos niveles comenzarán a normalizarse cuando tu organismo lea que ya no entra más café en él.