El sector de las artes escénicas ha reclamado un Pacto de Estado por las Artes Escénicas para paliar las consecuencias provocadas por la Covid-19 y declarar al sector como servicio de interés general.
Así lo refleja el ‘Informe sobre las artes escénicas en España: distribución, programación y públicos (2020)’ publicado por la Academia de las Artes Escénicas de España y patrocinado por la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Cultura y Deporte.
El documento, en el artículo ‘Reflexiones sobre la crisis Covid-10 y el futuro de las artes escénicas en España’ de Alberto Fernández Torres, propone una ‘hoja de ruta’ que sirva para la reconstrucción del sector.
En concreto, pide facilitar que las empresas escénicas tengan un acceso «rápido y flexible» a las medidas de muy diverso tipo que la Administración del Estado ha aprobado ya o pueda aprobar en adelante, con carácter general, para que las empresas españolas estén en condiciones de mitigar sustancialmente el grave impacto de la crisis actual, haciendo posible su continuidad y evitando la destrucción de empleo.
Asimismo, apuesta por diseñar y aprobar un paquete de medidas que tenga en consideración las especificidades del sector y que lo haga de manera «mucho más clara y ajustada» a estas especificidades que la línea de liquidez financiera creada mediante el Real Decreto-ley de 5 de mayo.
También propone diseñar subvenciones que den un impulso a la actividad escénica que permitan cubrir la diferencia existente entre ingresos y costes derivado de las medidas de ‘distancia social’; limitar el impacto de los costes de distribución que haya que afrontar en condiciones de restricción de la movilidad geográfica; o reducir sustancialmente el precio de las localidades, incentivando así la demanda escénica y mitigando el ensanchamiento de la «brecha cultural» causado por la crisis.
Otras medida para mitigar el impacto de la pandemia es reducir el IVA que se aplica a las actividades escénicas o poner en marcha iniciativas que fortalezcan el tejido empresarial del sector y le permitan desarrollar sus actividades, yendo más allá del «retorno a la actividad habitual».
Entre esas medidas, destaca impulsar la capitalización material de las empresas escénicas; facilitarles el acceso a fuentes de financiación pública y privada mediante herramientas que sean complementarias y diferentes de las subvenciones y los patrocinios; promover la aplicación de un «régimen de residencias» en los recintos de propiedad pública; integrar las artes escénicas en la enseñanza reglada que se imparte en los centros educativos.
Para generar un incremento de la demanda escénica, el documento apuesta por desarrollar campañas de comunicación. Además, defiende que hay que promover un nuevo tipo de relación entre los poderes públicos y las empresas de artes escénicas, en el que ambas partes asuman sus respectivas responsabilidades para hacer posible que las artes escénicas «hagan una sustancial contribución al proceso de reconstrucción social».
ENCUESTA SOBRE DISTRIBUCIÓN, PROGRAMACIÓN Y PÚBLICOS
La ‘Encuesta sobre distribución, programación y públicos’ del Observatorio de la Academia de las Artes Escénicas de España, elaborada entre el 20 de febrero y el 20 de marzo de 2020 entre cerca de 1.200 profesionales del sector, refleja que el 60% estima que la situación es mala o muy mala, frente a un 75% que así lo creían en la anterior. En proporción, quienes estiman que es muy buena o buena alcanzan el 12%, nueve puntos más que el año anterior.
En esos momentos, la situación en las artes escénicas era percibida igual que el año anterior por casi la mitad de los encuestados (48%), con un cierto equilibrio entre quienes la perciben ‘Mejor o Mucho Mejor’ y quienes la perciben ‘Peor o Mucho’ Peor (22%). Unos resultados similares a los de la anterior encuesta.
Respecto a la percepción del futuro, son prácticamente los mismos quienes piensan que la situación será ‘Mejor o Mucho Mejor’ que los que piensan que será ‘Peor o Mucho Peor’.
El estudio subraya que la opinión mayoritaria de los profesionales es que la situación de la distribución en España es ‘Mala o Muy Mala’ (58%) y en el extremo opuesto, el 13% la valora como ‘Buena o Muy Buena’. La percepción sobre la situación de la distribución cambia poco con respecto al pasado, o ha empeorado ligeramente: un 60% la perciben como ‘Igual’, seguida de 27% que piensa que es ‘Peor o Mucho Peor’.
Las ferias y festivales siguen siendo, según el estudio, valorados como los medios «más efectivos» para mejorar la comercialización de las artes escénicas, aunque no supera el 50% de menciones. Cabe subrayar que se abre paso entre los medios más estimados la participación en nuevos formatos alternativos de encuentros con programadores (40%), seguido por el desarrollo de la tarea comercial interna desde compañías, productoras, etc (43%).
Estas dos medidas, junto a Reforzar la transparencia y la confianza entre productoras y distribuidoras (38%), sugieren un amplio territorio de mejoras concretas en este terreno, en particular en el funcionamiento de las ferias.
Para el 78% de los encuestados, la escasez de presupuestos para programación sigue siendo el obstáculo principal para una distribución eficaz. Los obstáculos de los que el propio sector es protagonista y por lo tanto en los que podría aportar soluciones o regularlo, tienen menos acuerdo: el exceso de producción (24%), y el desconocimiento de las necesidades del mercado por las empresas de producción (17%).
El estudio también pone de manifiesto que son varios los aspectos prioritarios a mejorar en la programación pública señalados por los profesionales del sector. En primer lugar, la cualificación profesional de los programadores (61% de menciones).
Otras áreas de mejora son la transparencia de los criterios y los procesos de programación (55%), y la independencia frente a injerencias políticas (53%). Por el contrario, no aparecen como prioritarios la rentabilidad económica (9%) y el cumplimiento por los espacios de la legislación en accesibilidad, seguridad, contratos, etc (10%). La atención a la opinión de los públicos, aparentemente relevante para la labor de programación, solo se menciona por un 25%.
Sobre los sistemas de contratación que deben emplear los espacios públicos, el preferido de los encuestados es ‘A caché’ (79%). El sistema Mixto, es decir una combinación de caché y Taquilla, no concita acuerdo, puesto que hay tantos profesionales a favor como en contra. Los sistemas tanto de Alquilar el espacio como el de A taquilla, obtienen poco más del 5 % de acuerdo.
Respecto a cuáles de los aspectos concretos más importantes de la experiencia de los espectadores para los encuestados, el más destacado es el Precio de la entrada, (65% de menciones), seguido por cuatro elementos que obtienen porcentajes similares, entre el 45% y el 49%: Encuentros con el equipo artístico y debates; Facilidad en el proceso de compra de entradas; Comodidad en la sala; e Información previa sobre la obra.