La crisis sanitaria y los meses de confinamiento han llevado a los españoles a replantearse cómo es su hogar ideal o dónde quieren tenerlo. Un hecho que ha impulsado la demanda de chalés, viviendas unifamiliares y pisos más grandes, con terraza o espacios ajardinados. Estas fueron algunas de las principales conclusiones de un estudio llevado a cabo por UCI, Unión de Créditos Inmobiliarios, y su canal de hipotecas online, hipotecas.com, a partir de 15.000 operaciones realizadas antes y después de la pandemia.
Los españoles tienen nuevas preferencias de vivienda, pero una mudanza no siempre es posible. Por este motivo, UCI, entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, a través de su canal de reformas y rehabilitación, créditos.com, plantea una guía con 6 reformas eficientes para «enamorarnos» de nuevo de nuestra vivienda y contribuir a la sostenibilidad del planeta.
1. Luces led para lograr un mayor confort lumínico: sustituir lámparas tradicionales por luces LED o Sin Límite Tecnológico (SLT) es una de las mejores formas de mejorar el confort lumínico sin una gran inversión. Además de contribuir a la eficiencia energética, permite un ahorro de hasta el 80% con respecto a las lámparas clásicas incandescentes, halógenas y fluorescentes.
2. Invertir en aislamiento: la mayor parte de las obras de eficiencia energética están relacionadas con el aislamiento para eliminar fugas de calor y contribuir a mantener la temperatura de la casa estable durante todo el año. Reformas que van desde el cambio de ventanas, adición de aislamiento en el exterior o mejora del aislamiento en cajas de persiana.
En el caso de cambiar de ventanas, se puede ahorrar entre un 20-75% al año porque permiten crear una buena barrera para el aislamiento del exterior y mantener la temperatura del interior sin fugas. Existen multitud de materiales para la instalación de ventanas, aunque los más habituales son la madera, el acero, el aluminio y el PVC. En función de la perfilería, el cristal elegido o el tipo de apertura, el presupuesto para esta mejora en el hogar puede oscilar entre 200 y 400€.
Otras de las reformas más comunes es asilar las paredes de las viviendas con paneles decorativos aislantes. Permiten mejorar el confort térmico, acústico y evitar que penetre la humedad, además de dar un nuevo aspecto a la estancia. Estos paneles no requieren de un gran desembolso y se instalan de forma rápida, limpia y cómoda.
Los cajones de las persianas son uno de los puntos en los que hay que evitar pérdidas y ganancias de calor o corrientes de aire. En las construcciones más antiguas, estas zonas no se aislaban correctamente o incluso carecían de aislamiento, lo que propicia un gasto excesivo de energía o la aparición de humedades en pareces cercanas. Con independencia de su antigüedad, la mejor solución es colocar un aislamiento que evite los puentes térmicos y mejore el nivel de confort de la vivienda. Una mejora fácil de instalar y que cuesta como máximo unos 20 euros.
3. El primer paso para tener una Smart Home: inversión en domótica: al contrario de lo que se suele pensar, dar los primeros pasos para una Smart Home con la introducción de sistemas de domótica es sencillo y no requiere de un gran desembolso.
Por ejemplo, con la domótica se pueden crear escenarios lumínicos para automatizar el apagado de las luces y ahorrar electricidad. También permite controlar la climatización de la vivienda para regular la temperatura en función de las necesidades de las estancias en cada momento del día. Y en cuanto a puertas y persianas, los sistemas de domótica hacen posible su programación automática para aprovechar la luz solar.
Otra de las ventajas de la domótica es poder controlar los sistemas de seguridad como alarmas o cámaras de seguridad, así como aparatos eléctricos, electrodomésticos o el riego de plantas de forma automática. En estos casos, lo mejor es elegir un sistema escalable, que permita integrar dispositivos a medida sean necesarios, o invertir en ellos sin necesidad de un fuerte desembolso inicial. Existen sistemas como Amazon Echo o el sistema Tahoma de Somfy, a los que habría que sumar gadgets y complementos.
4. Actualizar el cuarto de baño: es una de las estancias de la vivienda que más se suelen reformar debido a su uso continuo y al desgaste por humedad. Una de las reformas más comunes es el cambio de la bañera por un plato de ducha, una obra que requiere trabajos de fontanería y albañilería y que aporta numerosas ventajas en términos de funcionalidad, accesibilidad y sostenibilidad.
El importe estimado de sustituir una bañera por un plato de ducha puede oscilar entre 700 y 4.000 €, en función del tipo de reforma y las dimensiones de la ducha. Así mismo, sustituir la grifería por una termostática supondrá entre 30 y 120€ y puede ayudar a ahorrar entre un 15 y un 20% de agua y entre un 5 y un 20% de energía. También orientado al ahorro de agua, es recomendable instalar reguladores de caudal o reemplazar la cisterna de los sanitarios por otra de doble pulsador, con un coste y requerimiento de obra menores.
5. Electrodomésticos: en los últimos meses, las cocinas se han convertido en una de las estancias con más actividad, especialmente durante el confinamiento. Darle un aire más actual, a la par que sostenible, sin acometer obras, pasa por reemplazar paulatinamente los aparatos electrodomésticos por nuevos modelos con etiqueta ecológica A+++. En esta línea, es importante, prestar atención a su ubicación para que los electrodomésticos fríos, como la nevera, no estén cerca de las zonas de calor (horno o calefacción).
6. Sistemas más eficientes: según un informe del portal inmobiliario Idealista, alrededor de un 80% de los tejados de vivienda en España son viables para la instalación de placas solares, que contribuyen a disminuir notablemente la dependencia de la red eléctrica. Una tipología de instalación que cuenta con subvenciones autonómicas de entre el 25% y hasta el 90%, dependiendo de cada comunidad.
Otro sistema eficiente es la aerotermia, que actúa como sustituto del gas o de las calefacciones por combustión. Una energía renovable que genera calor entre un 25-50% más barato que el gas natural o gasoil, y contribuye por tanto a reducir la factura. Instalar este parte de los 2.000€ y depende de las condiciones concretas de la vivienda. En cualquier caso, se trata de una inversión rentable en el tiempo.
Otra de las reformas que suponen un importante cambio en el hogar es instalar un sistema de calefacción por suelo radiante, también conocida como «calefacción invisible». Aporta confort y eficiencia a partes iguales, especialmente cuando funciona por bomba de calor. La instalación suele costar entre 30 €/m2 y 80 €/m2. Por ejemplo, poner suelo radiante en un piso de 100 m2 podría salir entre 3.000 y 8.000 €.