Visto lo que ha entregado Gareth Bale con el Tottenham Hotspur es más que claro que Zinedine Zidane parece que tenía razón. A diferencia de otros cedidos del Real Madrid, el gales no esta cuajando ni siquiera una campaña regular; lo suyo es un desastre total que está acabando con las arcas del club inglés y con las esperanzas del equipo blanco de poder deshacerse de él de una vez por todas. La mesa está servida para que el culebrón que vivieron el pasado verano vuelva a repetirse en la entidad blanca; pero esta vez con una intensidad mucho mayor, porque con el final de su contrato más cerca, las posibilidades de encontrar una salida son casi nulas.
Los problemas con José Mourinho, al que ya parece haber hartado de forma definitiva, acaban de comenzar. El galés se la pasa alegando dolores y el entrenador portugués no lo tiene disponible casi nunca; pero en las pruebas que le realizan nunca aparecen esas molestias, por ese motivo todos en el conjunto londinense están muy que confundidos; más cuando sale diciendo por redes que ha hecho un gran entrenamiento, cuando ni siquiera entrena. Con apenas 230 minutos disputados con los Spurs en Premier League es claro que el club inglés no va a fichar a Bale; de está forma el Madrid está completamente atado y ya empieza a vislumbrar un panorama muy gris debido a su vuelta. Las consecuencias serán múltiples y las soluciones no son muy pocas; pero lo cierto es que el equipo merengue tiene un problema muy grave que determinará mucho el transcurso de la próxima campaña.
4Su permanencia es un problema para otros negocios
El hecho de que Gareth Bale permanezca en el club blanco crearía una serie de problemas cuyo resultado final sería desastroso para el conjunto de la capital de España. Si no se produce su salida, el Madrid deberá enfocar parte de su presupuesto en pagarle su salario y eso ocasionaría que los merengues no puedan apostar por una renovación de plantilla. Los nuevos fichajes dependen de que haya dinero en el club para invertir en ellos; pero si casi todo se tiene que ir a los bolsillos de Bale, pues no será fácil reforzar el equipo como es debido.
Incluso sin el británico en el equipo esta campaña, pues su sueldo lo paga el Tottenham, ha sido complicado para el Real Madrid moverse en el mercado. Además, las renovaciones también se complicarán; porque así se le reduzca el sueldo a la plantilla un 10%, esa parte que se paga por Bale supone un gasto muy elevado para un equipo que quiere que continúe Sergio Ramos, Luka Modric y Lucas Vázquez. Sin embargo, con Bale en la plantilla es difícil pagarles a todos y si el galés no sale, pues alguno de ellos tendrá que hacerlo para poder cuadrar las cuentas. Como se ve, su permanencia solo aumenta los problemas del club blanco.