Si hay algo típico de Madrid que no deberías dejar pasar es su bocata de calamares. Apare de los callos, este es el plato más típico de la gastronomía de la capital. De hecho, es en la Plaza Mayor, zona céntrica por antonomasia, donde, se dice, que sirven el mejor bocata de calamares. Pero puede que no todo sea de color de rosas. Te vamos a dar razones por la que no deberías comer el bocata de calamares de la capital de España.
Y es que resulta, cuanto menos, curioso, que Madrid, donde no hay mar, el plato más famoso sea el de un ingrediente marino. Pues esta situación geográfica no ha sido impedimento para que el cefalópodo sea lo más típico que se puede comer en la capital. De hecho, los madrileños presumen orgullosos de que el pescado más fresco se compra en el gran mercado de mayoristas de Mercamadrid. Quizás esta afirmación junto con el cómo se consume un alimento tan polivalente como el calamar ha hecho que el resto de España vea como casi un atentado el consumirlo en bocata. Vamos a ver por qué no debes comerte un bocata de calamares.
4El pan del bocata de calamares
Nadie en Madrid entendería un bocata de calamares con pan integral. El pan utilizado para envolver al alimento marino es el blanco. Y este pan es el que se ha consumido durante siglos en toda España. Pero los expertos han querido aconsejarnos.
No se debe tomar pan blanco en grandes cantidades. No se deberá abusar de él, ya que no es bueno para la dieta. El pan blanco tiene unas 277 kilocalorías por cada 100g. Al tomar mucho pan, el índice glucémico, es decir, la glucosa, se puede disparar.
Estos picos de glucosa y de insulina en la sangre son perjudiciales para nuestro organismo. Pueden generar resistencia a la insulina y provocar diabetes. Pero también nos harán tener hambre de forma rápida. Y al final, nos hará tener sobrepeso.