Entenderte con tu pareja en la cama es una de las claves que va a hacer que todo vaya viento en popa, ¿verdad? Al final, la cama es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro día, donde conectamos con nuestra pareja física y emocionalmente y donde realizamos actividades placenteras como… ¡dormir! Si, has leído bien, no nos referimos al sexo esta vez. Nos pasamos más de un tercio de nuestra vida durmiendo, por lo que dormir va a ser claramente la actividad que más practiques con tu pareja. Ahora bien, ¿eres de los que necesita estar abrazado a su «media naranja» o prefieres que corra el aire e incluso dormir en camas separadas?
Según afirman los expertos, dormir en el mismo colchón que tu pareja aporta numerosos beneficios, reduce el estrés, aumenta la memoria, impulsa las habilidades creativas para resolver problemas y además favorece las interacciones sociales, entre otros. Todos necesitamos un poquito de amor de vez en cuando y pegarnos un poco más de la cuenta, pero ¿cómo conseguir la postura en la que no se nos duerma el brazo, se nos clave el codo o pasemos más calor del necesario?
Sentir a nuestra pareja cerca a la hora de dormir es importante, pero ante todo debemos estar cómodos y no forzar posturas. Desde LOMONACO, marca referente en colchones, aportan las posturas claves para conseguir tener un sueño reparador y, a la vez, entenderte mejor con tu pareja a la hora de dormir.
Abrazados: Dormir en pareja no implica estar abrazados toda la noche, como nos hacen creer las películas de amor, y puede que a lo largo de la noche esta postura acabe resultando incómoda. Pero, si sois tan románticos de no querer dejar de abrazaros ni en sueños, es importante al menos evitar dejar el brazo por debajo del cuello de tu pareja o ¡no lo sentirás al día siguiente!
Entrelazados: es la postura más común en las parejas que acaban de iniciar su relación y necesitan sentirse cerca el uno del otro hasta durmiendo. Sin duda, es una postura muy pasional e intensa pero no durará mucho y en algún momento de la noche ambos necesitaréis vuestro espacio para poder descansar de la mejor manera posible.
De lado y con las espaldas tocándose: Aunque se pierda cierto romanticismo, es una de las mejores posturas para dormir en pareja. Para todos aquellos acostumbrados a dormir de lado, no tienen por qué cambiar su rutina a la hora de acostarse acompañados. Lo mejor para compaginarse será colocarse espalda con espalda, de esta forma os molestaréis lo mínimo posible a lo largo de la noche y ambos conseguiréis un sueño reparador.
Boca arriba: Si tanto tu pareja como tú sois de los que preferís dormir boca arriba, podréis conseguir un sueño profundo toda la noche sin molestaros el uno al otro. Dormir boca arriba permite más libertad de movimiento a ambos y evitará que uno de los dos ejerza presión sobre el otro.
La cucharita. Todo un clásico que además mantiene todo el romanticismo, es una postura que permite a los dos conseguir un buen descanso y elimina la presión en la columna. Para conseguir todavía más comodidad, se puede colocar una almohada o cojín entre las piernas.
Variación de la cucharita. Esta posición es similar a la anterior, pero se produce cierta distancia entre los cuerpos y simplemente se tocan las manos, los pies y las rodillas para estar conectados. ¡Así conseguirás dormir del tirón!
De frente hacia el otro sin tocarse. Es la postura perfecta para sentiros cerca y a la vez conciliar el sueño de la mejor manera posible. Si a tu pareja le gusta dormir así significa además que respetáis vuestro espacio, sois independientes y sabéis enfrentaros a los problemas del día a día.
De lado y con las espaldas separadas: Perfecto para aquellas parejas que no les guste dormir rozándose, ya que admitámoslo, el roce no es para todo el mundo y ¡no pasa nada!
Con los pies entrelazados. A esta postura se le denomina también abrazo en V y es especialmente cómoda para descansar adecuadamente en pareja ya que cada uno tiene su espacio a la vez que se mantiene el contacto físico entrelazando los pies.
Dormir boca abajo y cerca el uno del otro: Esta postura minimiza los ronquidos y es también la postura más común a la hora de conciliar el sueño, por lo que si eres de los que duermen más profundamente boca abajo, ¡no cambies tu rutina!
Sea cual sea tu postura preferida para dormir en pareja, es siempre importante tener tu espacio personal. Sentir que te falta espacio en la cama produce una sensación de agobio y estrés, por lo que las medidas del colchón en el que duermas son clave para disfrutar de un sueño profundo y de calidad. Los expertos en descanso de LOMONACO recomiendan que el colchón tenga mínimo 75 cm de ancho por persona y que mida más de 20 cm de longitud que la altura de los individuos. Es también fundamental contar con un equipo de descanso cuya firmeza permita movimiento, giros y cambios de postura durante el sueño sin despertar a tu pareja, y que nos permita distribuir bien el peso. Y tú, ¿te entiendes con tu pareja a la hora de dormir?