El juego es, desde hace muchos años, una forma de entretenimiento para parte de la población. El riesgo que genera nos hace producir adrenalina y eso, en cierto modo, engancha a quienes lo practican. Pero no es lo mismo apostar de manera puntual y por diversión que hacerlo por adicción. El juego patológico es un trastorno que figura entre las adicciones de tipo comportamental en las clasificaciones médicas y psicológicas. Es contra este tipo de prácticas con las que hay que tener una especial atención, especialmente con los más jóvenes de la casa.
Y es que el jugador patológico se olvida por completo de cualquier tipo de responsabilidad que tenga para con él mismo o su familia. Todo lo que gana lo suele dejárselo en el casino, bien sea físico u online. Por lo tanto, es muy importante que es persona intente solucionar cuando antes este problema. Pero ¿cómo hacerlo?
6PIENSA EN LAS CONSECUENCIAS DEL JUEGO Y LO MAL QUE TE SIENTES DESPUÉS
Como medida de prevención, y justo cuando tengas esa necesidad de ir al cosino, intenta recordar la sensación de pérdida que tuviste la última vez que malgastaste un dinero que necesitabas. Puedes visualizar, por ejemplo, qué consecuencias tuviste que afrontar o lo que supuso para los que te rodean.
Aunque todo comienza siendo divertido, el juego es un gran problema, tanto para el jugador como para toda la familia. Esta adicción casi se puede comparar con una adicción al alcohol o a otro tipo sustancias psicoactivas. Esto pondrá a su familia en una situación muy incómoda, donde todos sufrirán un gran daño, así que piénsatelo bien antes de apostar la próxima vez.