La oposición culpa a Iglesias de que Biden no haya llamado aún a Sánchez

La oposición considera que el deterioro de la imagen de España en el mundo que se ha visto agravado por las recientes declaraciones sobre la democracia del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, explica el hecho de que el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, no haya hablado aún por teléfono con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

Biden asumió el cargo el pasado 20 de enero y desde entonces ha hablado con una docena de líderes mundiales pero no con Sánchez, con quien tampoco habló tras su elección en los comicios del 3 de noviembre, como sí hicieron otros líderes mundiales.

Cuando ganó Donald Trump en 2016, sí hubo una primera conversación con el entonces presidente, Mariano Rajoy, días después de su victoria y la llamada formal entre ambos una vez instalado el nuevo presidente estadounidense en la Casa Blanca se produjo el 7 de febrero.

Tampoco la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha hablado con el secretario de Estado, Anthony Blinken, que ha mantenido una treintena de conversaciones y con sus homólogos de varios países, entre ellos Francia, Alemania y Reino Unido, ya ha hablado dos veces.

Tanto PP como Ciudadanos coinciden en el análisis de que España está perdiendo su imagen y su reputación a nivel internacional y en que quien parece estar dirigiendo la política exterior del Gobierno de coalición es Pablo Iglesias.

«Todo lo que está ocurriendo con el vicepresidente está afectando la imagen de España y puede estar afectando a la relación con Estados Unidos», ha valorado la secretaria Internacional del PP, Valentina Martínez-Ferro.

Para la diputada popular, resulta «sorprendente» que aún no se haya producido el contacto entre Biden y Sánchez, teniendo en cuenta que se trata de una Administración demócrata, y por tanto «de la misma familia política», y que en el Gobierno «han vivido la victoria como si fuera propia».

EL PP VE FALTA DE INTERÉS EN POLÍTICA EXTERIOR

En opinión de Martínez, el hecho de que no haya habido interlocución de ningún tipo, más allá de la llamada el pasado 2 de febrero entre el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, con Emma Aparici, asesora diplomática de Sánchez, «revela la importancia que tiene la política exterior para este Gobierno, que claramente dirige el vicepresidente segundo», a quien «nadie se atreve a decir» que no está dentro de sus atribuciones.

También pone de manifiesto, «la importancia que tiene para el Gobierno la imagen y la reputación que tanto nos ha costado forjar», ha lamentado la responsable del PP, incidiendo en que el Gobierno es «un órgano colegiado» y aunque cabe esperar que sus miembros tengan «una relación mejor o peor» no se entienden «discrepancias sobre si España es una democracia o no».

La lectura que hace Ciudadanos de la situación es similar. Para su portavoz en la Comisión de Exteriores del Congreso, Marta Martín, «que Biden no haya querido ponerse en contacto con el Gobierno de España demuestra la debilidad del Ejecutivo en materia internacional».

Cs CREE QUE ES IGLESIAS QUIEN DICTA LA POLÍTICA EXTERIOR

«Tenemos un vicepresidente que quiere dictar la política exterior de España y hundir nuestra imagen en el mundo», ha lamentado. En opinión de la diputada de Cs, los últimos acontecimientos «demuestran que, por desgracia, lo está consiguiendo».

«Cuando España tiene una oportunidad histórica para reforzar su papel en el mundo, desde el Gobierno se ocupan de torpedearla», ha denunciado Martín, para quien la falta de contacto con la Administración Biden supone «una oportunidad perdida» ya que el cambio en la Casa Blanca «abre la puerta a una nueva era de relaciones amistosas con un socio tan importante».

Además, ha subrayado la diputada de Cs, ahora que Reino Unido está fuera de la UE, «España es quien debe ser el puente entre Europa y Estados Unidos por nuestra vertiente atlántica, de la misma forma que debería serlo también para América Latina.