Las filloas gallegas es un postre típico de los carnavales o entroido de Galicia. Y es que Galicia tiene varias ciudades y sitios para comer sin gluten en España. Existen varias versiones de esta receta. A lo largo y ancho de la geografía gallega se puede encontrar una gran variedad de filloas.
¿Qué son las filloas gallegas?
Dentro de la variedad de las filloas gallegas las hay salada de caldo de cerdo, de leche, con o sin azúcar en la masa, hay las que se combinan leche y agua. En tarta rellenas de crema o en forma de milhojas. Es un plato que les encanta a los niños.
Existe distintas maneras de hacer las filloas gallegas, su forma es de una torta muy fina o delgada, pero si tratas de separar este delicioso plato lo puedes hacer en dos tipos: las filloas dulces y las filloas saladas. Las saladas se suelen hacer con sangre de cerdo o con caldo.
Origen de las filloas gallegas
A pesar de que es un plato tradicional de Galicia, también se preparan en todo el norte de España como en Asturias que se le conoce como Frixuelos. Sin embargo, se dice que las filloas son de origen francés, de las crepes francesas y que la forma de llegar a España fue mediante el Camino de Santiago de Compostela.
Son muchas las teorías e historias que involucran las filloas gallegas, unos cuentan que fueron los Celtas quienes las introdujeron, otros dicen que en Roma ya se preparaba este plato. E incluso otras versiones comentan que fueron los árabes quienes llevaron esta deliciosa receta a la Península Ibérica.
Variedad de filloas gallegas
De las distintas versiones de preparar las filloas gallegas, ninguna deja de ser un delicioso plato, además es muy fácil de preparar. Hay filloas que se sirven con almíbar o miel, otras que se sirven solas. También hay de las que se hacen solo con agua, son muy finas como un papel.
Está la versión de las filloas gruesas, suculentas con mucho huevo y otras que contienen menos huevos, éstas se acompañan bien con chocolate o con compota de manzana casera. Dentro de la variedad de filloas unas se sirven como postre las que contienen leche y azúcar y, las que se preparan como acompañante del cocido en sustitución del pan. La cocina gallega es tan versátil que el 34º Salón Gourmets mostró de nuevo el potencial de la cocina gallega.
El estilo lo decides tú, son diversas formas de preparar las filloas gallegas. Si lo que quieres es comer un postre, puedes encontrar las recetas que contienen leche y azúcar. Si lo que deseas es acompañar un cocido o rellenar con algo salado también puedes adoptar la receta en las formas que te guste hacerlo.
¿Cómo preparar las filloas gallegas?
Como existen varias formas de preparar las filloas gallegas, la receta tiene adaptaciones para los gustos y momentos de cada persona.
A continuación, te vamos a mostrar algunas recetas que te harán ir a la despensa para iniciar su preparación.
Filloas dulces
Para preparar una deliciosa filloa gallega requieres los siguientes ingredientes:
- ½ litro de leche
- 3 huevos
- 200 gr de harina
- 75 g de agua
- 1 cucharada de azúcar
- Una pizca de sal
- Un trozo de tocino
- Aceite de oliva virgen extra
- Un chorrito de anís (es opcional para la gente que le gusta el sabor más dulce)
¡Manos a la obra!
Lo primero que debes hacer es mezclar la leche, los huevos, azúcar, la sal con agua en un bol; luego batir hasta la que mezcla esté homogénea.
Una vez tengas la mezcla homogénea, tamizar o cernir la harina poco a poco y batir todo para que la harina se mezcle de tal forma que no quede una masa con grumos. Agregas a esta mezcla un chorrito de aceite de oliva y revuelves para mezclar bien. Luego que tengas la mezcla completa, dejas reposar la masa por uno tiempo de 15 minutos.
Dentro de los 15 minutos preparas la sartén. En Galicia existen sartenes que las llaman filloeiras donde se pueden hacer varias filloas al mismo tiempo. Si es tu primera vez, mejor prepara una por una.
Preparación de la sartén o filloeira
Untas un poquito de tocino para que no se pegue en la sartén, un chorro de aceite y, cuando este caliente viertes la masa con un cucharón de potajes en el centro de la sartén. Tomas la sartén y haces movimientos circulares para que la mezcla o masa se extienda correctamente, hasta formar una capa fina y cubra toda la base de la sartén.
¿Cómo saber si ya está lista?
Cuando veas que los bordes comiencen a dorarse, es el momento de darle la vuelta, te ayudas con una espátula para que no se rompa la filloa. Por lo general, la primera suele salir mal bien que se rompa o se queme. No te preocupes.
Una vez tomes el control, las demás filloas saldrán perfectas y listas para servir. Como ya lo he explicado en este artículo, tú decides cómo servir y acompañar las filloas. En este caso que la receta lleva leche y azúcar, puedes rellenarlas con nata, chocolate, crema, compota casera de manzana o con cualquier otro acompañante que prefieras como la miel.
Filloas saladas
A continuación, voy a presentar los ingredientes para preparar una filloa salada.
- 250 g. harina trigo de todo uso
- 3 huevos camperos
- 1,125 l. caldo espinazo de cerdo, costilla, lacón…
- 1 trocito de tocino de cerdo
Utilizas el caldo del cerdo como sustituto del agua. Este caldo puede ser el caldo que te haya quedado de un cocido gallego a base de espinazo de cerdo, costilla y lacón. Reservas la cantidad necesaria, lo guardas en el frigorífico. El frío facilita que la grasa que contenga el caldo en forma sólida como capa superior, se retira de la superficie y, listo para usar en la preparación de las filloas gallegas.
Tomas un bol, en él batirás la mezcla de los huevos y el caldo del cerdo sin grasa. Aquí es el momento de probar el punto de sal. Luego al tener esta mezcla con el punto de sal a tu gusto, incorporas la harina de trigo poco a poco, sin dejar de mover la mezcla hasta que quede sin grumos. Una vez la mezcla esté lista, dejas reposar por un tiempo de 1 hora. En este paso se busca que la harina se abra, la crema debe quedar espesa y pesada.
Preparación de la sartén o filloeira
Una vez que pase el tiempo de reposo, en una sartén se unta con tocino a fuego lento. Se inicia el proceso de cocción. Entonces el procedimiento es igual al de las filloas gallegas dulces. Los detalles es estar pendiente del tiempo y temperatura de la sartén para evitar que se queme.
Cada vez que coloques otra porción de la crema debes untar previamente la sartén con aceite o tocino. Una vez terminadas de cocinar las filloas las podrás disfrutar frías o calientes, comer acompañadas de un delicioso licor de café casero.
Espero que hayas disfrutado este artículo y sea tu próxima receta en casa para sorprender a tu familia. ¡Que las disfrutes!