Tenemos una batalla diaria en contra de la alarma que no conoce límites. En cierta forma, todos en algún momento le hemos cogido muchísima ira al despertador y no queremos que suene; es el momento de levantarnos de la cama para ir a trabajar o hacer cualquier otra actividad importante.
Es habitual que caigamos en la tentación de posponer al menos 10 minutos para seguir en el sueño, otros sí pueden despertarse justo al sonido, algunos lo hacen antes. Sin embargo, lo que más prolifera en los actuales momentos es el grupo de personas que se regalan más tiempo en el añadido con el objetivo de descansar. Pese a ello, no sería recomendable y ya te diremos los motivos vinculantes.
5Los mecanismos químicos que ocurren en el organismo con la alarma
El ciclo del sueño sufre de manera desmedida por múltiples factores, uno de ellos es el cansancio laboral, la luz, la misma tecnología y hasta el ruido. Es en este punto, donde los procesos químicos del cuerpo son los que deberían hacerse notar para que el descanso pueda ser considerado exitoso. Cuando es así, tendrás energía suficiente por la actuación de las hormonas, y tu comienzo del día estará como quien dice desde lo pleno.
No obstante, el corte del ritmo del sueño tiene un enemigo más y es la alarma. Si bien son secretos que aún se sigue aclarando, los científicos atañen que como el despertador tiene la mala fama de cortar ese proceso humano, si lo haces muchas veces, posponiendo la alarma puede ser letal desde el punto de vista neuropsicológico para el individuo. Sobre todo, estarás peor de lo que te acostaste.