La escritora Najat El Hachmi traza en ‘El lunes nos querrán’ (Destino), Premio Nadal 2021, una historia de amistad y libertad de dos amigas en un barrio de la «periferia de la periferia» que buscan tomar el protagonismo de sus vidas.
Situada a finales de los años 90, narra la historia de una joven de 17 años que desea encontrar la libertad para descubrir qué es lo que le hará feliz, pero el entorno opresivo en el que vive se lo hará complicado, mientras que su amiga afronta los nuevos retos con una vitalidad que le impulsarán a seguir sus pasos.
En un encuentro con medios, la escritora catalana ha afirmado que en la novela transita entre ese vínculo de amistad y el proceso «muy doloroso» de dejar atrás una visión idealista de la vida para ver las cosas tal como son y dejar de pensar que cada lunes puede empezar un tiempo nuevo y sentirse queridas.
Las dos jóvenes, de familias de inmigrantes marroquíes, luchan contra los condicionantes de género, de clase social y de origen, pero lo hacen desde perspectivas diferentes ante unas familias, más autoritaria en el caso de una y más permisiva en el de la otra, pero que verán como chocan con los elementos tradicionalistas de origen y se refugian la una en la otra «porque no tienen nada más».
Ha querido situar la historia en los años 90 porque, como en anteriores novelas situadas no en el presente más inmediato, necesita tiempo y reflexión y muchos elementos como las redes sociales que no ha «digerido literariamente».
El Hachmi (Beni Sidel, Marruecos, 1979) ha asegurado que el barrio de las protagonistas es un elemento definidor de la novela, sin estar ubicado en ningún lugar concreto, con unas construcciones precarias y unas fronteras físicas que las condicionan enormemente.
La escritora ha señalado que existe una segregación espontánea, en la que gente por origen tiene que vivir en unos barrios y parece «imposible» que puedan vivir en otro sitio.
«La segregación urbanística tiene impacto sobre las mujeres», ha dicho El Hamchi, señalando que se reproducen los mecanismos de control de sus lugares de origen que, no obstante, tiene su parte positiva en que también estimula mecanismos de solidaridad.
La autora de ‘L’últim patriarca’ y ‘La caçadora de cossos’ ha afirmado que hablar de machismo «no es un tópico, es una realidad» que se vive, y ha destacado que se está muy lejos de una liberación sexual, que se producirá cuando el hombre tenga incorporada otra manera de relacionarse con la mujer.
ESCRITURA EN DOS LENGUAS
‘El lunes nos querrán’ ha sido la primera novela que El Hamchi ha escrito también en castellano –ha escrito tanto ésta como la versión en catalán, ‘Dilluns ens estimaran’–, una experiencia «muy estimulante» y un reto para ella, sin renunciar al catalán.
Ha explicado que escribir las dos versiones hace que el escritor «cuestione todo dos veces», y que también le ha permitido salir de la zona de confort de escribir en catalán y detectar tics y cosas automatizadas al escribir en esa lengua.
En la novela, El Hamchi ha utilizado la segunda persona, con una voz que interpela al lector y permite explicar «muy bien» la historia sin hacer discurso.