El presidente de Volkswagen Group España Distribución, Francisco Pérez Botello, ha asegurado que la no modificación del impuesto de matriculación causó «como poco» un 15% de la caída que el mercado automovilístico español registró el pasado mes de enero, que se situó en el 51,5%.
Así lo ha señalado en el VII Foro Económico del grupo celebrado este miércoles en Madrid, en el que ha explicado que en la actualidad el sector está sufriendo una «hemorragia» que hay que intentar taponar, por lo que una modificación de los tramos del impuesto ayudaría en este aspecto.
«Eso hay que cortarlo y trabajar en paralelo en otros aspectos», ha subrayado Pérez Botello, que ha insistido en la importancia de avanzar en una nueva fiscalidad del automóvil que grave las emisiones de los vehículos que circulan por las carreteras españolas y no la compra de un automóvil nuevo.
Para él, hay que corregir «este disparate» y detener «la sangría», ya que durante los primeros días de febrero el mercado también está cayendo entre un 40% y un 50%, según sus cifras.
El directivo ha recordado la importancia de tener un mercado interior «fuerte» para que los centros de decisión de los fabricantes (ubicados fuera de España) puedan destinar producción a las factorías nacionales. También ha insistido en que el Gobierno debe de tomar medidas a favor del automóvil.
«La no actualización del impuesto es decir me da igual lo que pase con el automóvil», ha criticado Pérez Botello, que ha asegurado que esto lo puede solucionar directamente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya que cuenta con los apoyos necesarios y España es el único país fabricante de coches que no ha actualizado este impuesto con la llegada del WLTP. Pero a su juicio hay dos puntos de vista dentro del Gobierno.
«RIESGO ALTO» DE REDUCCIÓN DE EMPLEO
En otro orden de cosas, sobre cómo está viviendo la red de concesionarios de Volkswagen esta situación, Pérez Botello ha subrayado que la compañía ya hizo una reestructuración de la red en su momento, por lo que ahora tiene una dimensión que podría «sobrevivir» incluso con volúmenes de mercado por debajo de los 800.000 unidades.
«Ya hicimos los deberes. No contemplamos ningún tipo de reestructuración de la red», ha explicado, aunque ha añadido que sí hay algún caso concreto de centro que viene arrastrando una situación «delicada» y esto es «la puntilla».
Sin embargo, sí que ha afirmado que la red se plantea un ajuste de personal, por lo que existe «riesgo alto» de que se reduzca el empleo en el sector de la distribución, sobre todo en aquellos puestos más comerciales, y no tanto en los de posventa.
El presidente de Volkswagen Group España Distribución ha explicado que tras un mal 2020, los concesionarios esperaban un año mejor con el que mantenerse con los ajustes llevados a cabo el ejercicio anterior. No obstante, después del mes de enero «se han disparado las alarmas» y están esperando a ver cómo evoluciona febrero.
En cuanto a la fábrica que el grupo tiene en Navarra, Pérez Botello ha dicho que es «una de las mejores» que tiene la empresa en todo el mundo y que este año producirá unos 255.000 coches. También ha destacado que la llegada del T-Cross ha mejorado su posición, ya que es un modelo con más valor añadido que el Polo.