Las legumbres no suelen estar de moda pero sí que representan uno de los mejores componentes de nuestra dieta mediterránea. Son amplias sus posibilidades culinarias, y numerosos sus beneficios para nuestra salud; por no decir de las ventajas que aporta a nuestros bolsillos su bajo coste. Hoy, en el Día Mundial de las Legumbres, te traemos una receta de fabada que va a llegarte al corazón.
Y es que no apetece nada mejor para este tiempo que un buen plato de cuchara como el que hoy te traemos. Cabe recordar que la fabada asturiana es la receta tradicional de la gastronomía asturiana, la cual está preparada a base de fabes asturianas, chorizo, morcilla y cerdo, pero también que no todo el mundo sabe prepararla. Sigue nuestra receta ‘de la abuela’ para comerte un buen plato como el que podrían servirte en el Principado.
5COMIENZA A COCINAR LAS FABES
Para preparar las fabes, se necesita cocinarlas a fuego alto en un recipiente que contenga agua suficiente como para que las legumbres estén completamente cubiertas. Solo cuando el agua llegue al punto de ebullición podrás añadir los chorizos, la panceta, las morcillas y el hueso de jamón. Siempre que puedas, mantén los chorizos y las morcillas en la parte superior para que, de esta forma, se eviten unas roturas que puedan estropear la fabada.
Cocina todos los ingredientes unos cuantos minutos mientras vas retirando la espuma que se va formando en la superficie fruto de la grasa que sueltan loe elementos cárnicos. Tras media hora a fuego alto, añade el azafrán previamente diluido con un poco de caldo de la cazuela.