Pasar la ITV es obligatorio para todo coche que circule por las carreteras nacionales, y por desgracia vemos esta inspección como un fastidio, como un trámite pesado al que tenemos que acudir en lugar de como algo que evita una gran cantidad de accidentes.
Siempre tenemos la visión de que en la ITV están para incomodarnos y lo cierto es que no es así. Además de poner a nuestra disposición cientos de Centros ITV donde acudir en España, salir con la inspección favorable es muy sencillo si llevamos el mantenimiento del coche al día.
No tendremos sorpresas si hacemos el mantenimiento de nuestro vehículo
Obtener nuestra pegatina que certifica que hemos pasado la ITV es tan fácil como ver los Centros España solicita cita previa y acudir con el mantenimiento adecuado o al menos habiendo hecho una revisión antes de la ITV, que ofrecen muchos talleres a un precio muy competitivo.
De esta forma, vamos a repasar algunos de los puntos que debemos repasar antes de acudir a nuestra estación de ITV.
Las luces
¿Cuántas veces hemos visto a un coche que lleva una luz fundida o tan alta que nos deslumbra? Las luces son uno de los equipamientos fundamentales del vehículo y uno a los que menos importancia damos.
Además, muchas veces no nos damos cuenta de que las llevamos fundidas. Por eso, lo mejor es revisarlas de vez en cuando y aprovechar las visitas al taller para que miren si están a la altura adecuada.
Las ruedas
¿Hay algo más importante que las ruedas? Son las que nos mantienen en contacto con la carretera y uno de los puntos del vehículo que sufre más desgaste.
Tendremos que mirar, al menos una vez al mes, que las presiones son las correctas y de vez en cuando hacer una inspección ocular a las cuatro ruedas para comprobar que aún tienen dibujo y que no hay ninguna grieta o ninguna burbuja.
Revisar la presión hará que las ruedas se desgasten de una manera más uniforme y que duren más tiempo en buen estado. Unas ruedas de calidad nos durarán alrededor de 50 000 km, pero es mejor cambiarlas cada tres o cuatro años, aunque tengan dibujo, porque se cristalizan y no agarran nada.
El aceite
¿Nuestro coche pierde aceite? Eso significa que hay un problema que puede afectar al motor (directamente se puede romper), y además desde hace ya años no pasaremos la ITV si tenemos un coche que va dejando manchas de aceite por ahí.
Las pérdidas de aceite se deben a varios problemas mecánicos, de manera que lo mejor es ir al taller en cuanto veamos la primera gota en el suelo.
Los amortiguadores
Junto con las ruedas, los amortiguadores son los elementos que hacen que el coche se mantenga sobre el asfalto, de forma que hay que revisarlos anualmente.
En este caso su desgaste es progresivo, por lo que nos vamos acostumbrando a él y no nos damos cuenta de que están en mal estado hasta que llegamos a la ITV o el coche comienza a rebotar demasiado.
Para saber si están en buen estado antes de ir a la ITV, podemos ir a un taller con máquina de diagnosis, en la cual vamos a poder ver si hay que cambiarlos o si podemos seguir con ellos algún tiempo más.
Los frenos
Los frenos son otra de esas partes mecánicas que se van desgastando poco a poco, como los amortiguadores, por lo que en muchas ocasiones no somos conscientes de su deterioro.
Por eso, es muy importante revisar las pastillas al menos una vez al año y cambiarlas cuando el desgaste es excesivo o cuando nos avisa el testigo del cuadro. Lo mismo hay que hacer con el líquido de frenos, el cual también envejece y se “pasa” con el tiempo y los km.