- Candela Madrid trae por San Valentín el menú más romántico del año: tres platos para compartir y un entrante y un principal para elegir.
- Como colofón, presentan la flecha del amor, una deliciosa tarta de queso y mermelada de frambuesa. Todo por un precio de 35 euros.
Llega San Valentín, el día del amor por antonomasia, un momento idóneo para sorprender a tu pareja con una comida romántica. Hay espacios que, por lo especial, son ideales para celebrar el amor y disfrutar de una velada que, tras un duro año, es más necesaria que nunca. Para los que en las citas especiales prefieren no dejar nada al azar asegurándose de que todo salga perfecto, tenemos una propuesta infalible: Candela Madrid, un escenario que invita a dejarse llevar por la pasión.
Porque pasión es lo que derrocha Candela Madrid en cada detalle, desde el mimo con el que se prepara cada plato, hasta la exquisitez del servicio. ¿Quién no quiere que todo sea perfecto en el día de los enamorados? Ahora, para San Valentín, traen una menú especial que hará las delicias de los más sibaritas.
Entrantes de impresión
Para abrir boca, en Candela Madrid proponen compartir unas croquetitas de ibérico, cremosas y con un sabor inigualable que las ha convertido en una de las más cotizadas de la capital; un pulpo a la brasa con aceite de pimentón, tierno y jugoso; y una tempura de langostinos con una salsa kimchi que te catapultará al paraíso.
Como entrantes, dan dos opciones. Así, puedes escoger entre una ensalada de aguacate, salmón ahumado y vinagreta de cítricos, con un aroma y sabor sorprendente y refrescante; o un rissoto de crema, boletus y teja de parmesano que te transportará directamente al corazón de Italia.
El postre más romántico en Candela Madrid
Los amantes tanto de la carne como del pescado están de enhorabuena, pues Candela Madrid ofrece como plato principal cualquiera de las dos opciones. Para los más carnívoros, proponen medallones de solomillo ibérico con chutney de piña y encurtidos, una apuesta innovadora que, sin embargo, no deja a nadie indiferente. Quienes se decanten por la segunda opción, podrán degustar un fresquísimo lomo de lubina con gambas y verduritas, cocinado perfectamente en su punto, tanto que las lascas se desprenden sin apenas rozarlas.
Como colofón, Candela Madrid trae el postre más romántico de la capital: la flecha del amor. Es una tarta de queso cremosa, con base de galleta y mermelada de frambuesa y arándanos, con forma de corazón. El colofón perfecto capaz de endulzar el corazón más amargo.
Candela Madrid: referente en el sector
Desde que abrió sus puertas, Candela Madrid se ha convertido en un restaurante hecho para los madrileños en el que se recuperan sabores, recetas y costumbres de siempre. Su propuesta culinaria respira la esencia de las auténticas casas de comidas, aquellas en las que se ponía sobre el plato el mejor género del mercado tratado con mimo artesano y sin florituras, mientras que sus diferentes espacios –barra, comedor y reservados– permiten desde disfrutar de la informalidad del tapeo y el animado ambiente del bar, hasta acoger encuentros más relajados, de tertulia y sobremesa, con la privacidad propia de las grandes mesas de poder.
Su menú, inspirado en la cocina madrileña, está cuidado y sin florituras. En él, podemos encontrar desde platos para compartir y picar en la barra hasta propuestas más ‘de cuchara’, de esas que requieren sentarse en buena compañía para disfrutarlas con calma y sin agobios. Por su parte, la carta de vinos la compone una cuidada selección de 25 referencias en la que, a excepción de algunos clásicos de alta gama, apuesta por etiquetas de autor, denominaciones de origen menos habituales –Toro, Bierzo, Ribeiro, Ribera Sacra…– y, en general, vinos de buena relación calidad-precio que no engrosen la factura final.
De la mano de José María Ibáñez
Candela Madrid supone la vuelta al ruedo de José María Ibáñez, alma de Semon durante 13 años, que ejerce aquí de chef ejecutivo aportando su dilatada experiencia en comedores de la talla de Jockey y Akelarre, su filosofía culinaria de respeto al producto y a la tradición y algunas de sus recetas más. Al frente de sus fogones se encuentra el gallego Pedro González Rial, exjefe de cocina el algunos de los restaurantes del Grupo Oter, mientras que de la partida de dulces y de darle el toque más contemporáneo a la propuesta se ocupa su segundo, Jorge Pérez-Juste, formado en El Celler de Can Roca.
Este espectacular equipo se complementa a la perfección con el servicio del restaurante. Los camareros son capaces de generar un clima de confianza, con su trato cercano y amable, a la vez que sirven los platos de manera profesional, con unos tiempos medidos al segundo y sin agobiar ni hacer eterna la espera.
Una copa tras la velada romántica
Para los amantes de la coctelería, Candela Madrid no defrauda. Se pueden encontrar desde lo más clásicos a otros más innovadores, como el mojito de melón, que te hacen recordar, casi sin querer, los míticos chicles que muchos devoraban a la salida del colegio. Además, su personal, solícito y siempre dispuesto a generar una experiencia única, es capaz de crear, en el momento, nuevas combinaciones ajustadas a los gustos personales de cada cliente. ¿Por qué no tomar una copa después de degustar el exquisito menú de San Valentín?
Candela Madrid cuenta con dos ambientes diferenciados. En la planta superior o planta calle se encuentra la zona de barra, con mesas altas y pantallas para ver el fútbol. Aquí funciona, en horario ininterrumpido, una carta de formato más informal que permite disfrutar de un tapeo de calidad en buena compañía. Para el buen tiempo, la terraza en la parte exterior es idónea para tomar una caña cuando cae el sol en la ciudad. La planta inferior, por su parte, alberga una sala más formal, con horario y carta de restaurante y con capacidad para 20 comensales y 6 más en una mesa apartada con vistas a la cocina para acoger encuentros más relajados, de tertulia y sobremesa. Además, dispone de dos reservados para 10 y 6 personas respectivamente, para reuniones más íntimas y almuerzos de trabajo, con la privacidad propia de las grandes mesas de poder.
Los precios de Candela Madrid, muy competitivos teniendo en cuenta la calidad del producto, se superan este San Valentín. El menú especial del día de los enamorados tiene un precio de 35 euros, muy asequible y ajustado. No hay excusa para no invitar a tu pareja a degustar una de las mejores propuestas de la capital y, por qué no, dejar que fluya el amor.