Kiko Rivera cumple hoy 37 años. El que se supone que debía ser uno de los días más especiales para él llega en un momento complicado en el que, además de no estar bien física ni anímicamente, su relación con Irene Rosales – que ha admitido estar destrozada psicológicamente – tampoco pasa por su mejor etapa. Más lejos que nunca de Isabel Pantoja, con quien una hipotética reconciliación se antoja imposible, y escuchando ofertas para vender su parte de Cantora y romper todo vínculo con su madre, el Dj sin embargo no pierde la sonrisa.
Volcado en su exitosa carrera musical y en su faceta de youtuber – este fin de semana sin ir más lejos estrena programa en Twitch y YouTube de la mano de Bertín Osborne – Kiko está lleno de proyectos profesionales y sigue firme en su intención de no conceder más entrevistas hablando de la guerra con su madre, por lo menos por el momento.
Kiko ha comenzado el día de su cumpleaños de la mejor manera posible, llevando al colegio a sus pequeñas Ana y Carlota. Mucho más amable y hablador que de costumbre, el músico ha agradecido las felicitaciones de la prensa a su llegada a casa y ha bromeado entre risas con los 37 años que cumple: «Enfilado para los 40 ya jajaja».
Pletórico por su nuevo programa, «En casa con Kiko», el Dj ha aprovechado su cumpleaños para promocionarlo. «El sábado con Bertín Osborne sí. A ver si lo veis, a ver si lo veis. Va a estar muy divertido. Gracias», ha asegurado.
Sin embargo, aun sin perder la sonrisa, Kiko ha perdido las ganas de hablar cuando le hemos preguntado si su madre le ha felicitado en su día más especial o si ha recibido algún regalo procedente de Cantora y, guardando un silencio esperado, ha entrado en casa para compartir un desayuno de cumpleaños con su mujer, Irene Rosales.