El conflicto que envuelve a Isabel Pantoja y su hijo, Kiko Rivera, es vox populi. La tonadillera ha ocultado a su hijo durante muchos años la forma en la que estaba gestionando la herencia de Paquirri. La gota que colmó el vaso fue que Kiko Rivera descubriera que su madre guardaba todos los trajes de torear de Paquirri, que ella había asegurado que se los habían robado después de que un juez la obligara a entregárselos a los hijos de Carmina Ordónez, Fran y Cayetano.
Kiko Rivera ha desvelado todos los entresijos del conflicto en los platós de televisión y en entrevistas a revistas mientras que Isabel Pantoja se ha movido mediante abogados para defenderse de las acusaciones de su hijo. A continuación, te contamos cómo Isabel Pantoja ha asestado a su hijo, Kiko Rivera, el palo más duro.
5LOS EXTRAÑOS MOVIMIENTOS DE ISABEL PANTOJA
Pasaban las semanas, pero el tema de la disputa entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera seguía en todo lo alto. Cada movimiento que realizaban alguna de las partes era comentado horas y horas en los programas del corazón. Llegaron las navidades y se pensaba que esas fechas tan entrañables podían ablandar el corazón de Isabel Pantoja para propiciar un acercamiento con su hijo, pero ocurrió todo lo contario.
Ni siquiera recibió a su otra hija, Chabelita, que se había posicionado con ella, y esta tuvo que saltar la valla de Cantora para ver a su madre. El cumpleaños de una de las hijas de Kiko Rivera podría servir para acercar posturas, pero sirvió para todo lo contrario. La tonadillera mandó un audio a Irene Rosales para que se lo pusiera a su hija en el que aseguraba que era su abuela, la que daban por muerta y que había resucitado, semanas después de que falleciera la madre de Irene.
