Investigadores del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) en el Grupo GENUD Toledo (Universidad de Castilla-La Mancha – UCLM) y el Complejo Hospitalario de Toledo, han desarrollado ‘PowerFrail’, una aplicación dirigida a evaluar la potencia muscular y la fragilidad en personas mayores, al tiempo que permite proporcionar, en función de los datos obtenidos, intervenciones individualizadas de entrenamiento físico para la mejora de estas condiciones.
La ‘app’, que es una muestra más de cómo los recursos digitales pueden contribuir a proporcionar soluciones para la mejora de la salud (‘e-Health’) y que ya está disponible para dispositivos Android y próximamente también para IOS, está diseñada para su uso por personal sanitario, especialmente geriatras y equipos multidisciplinares que trabajan con las personas mayores en el ámbito clínico.
No obstante, también es una herramienta de «gran utilidad» fuera del ámbito clínico, para colectivos como los educadores físico-deportivo, entrenadores, monitores y otras personas que trabajan en el acondicionamiento físico de las personas de edad.
En concreto, la ‘app’ realiza una doble valoración de los pacientes, previa a una propuesta de intervención individualizada. En primer lugar, mide la potencia muscular de la persona a través de un sencillo test de función física, consistente en grabar con el móvil al paciente sentándose y levantándose de una silla.
A partir de ahí, la aplicación puntúa el nivel preciso de potencia del sujeto, utilizando para ello un algoritmo en base a valores validados en investigaciones que incluyeron datos de más de 10.000 personas mayores. Según el nivel de potencia obtenido en este test, la aplicación deriva a las recomendaciones que la persona debería llevar a cabo en función de su estado físico.
Además, ‘PowerFrail’ determina la fragilidad del paciente utilizando el formulario de la escala de rasgos de fragilidad (FTS-5). Así, evalúa la condición de fragilidad en un rango de 0 a 50, a través de 5 ítems: índice de masa corporal, equilibrio, fuerza de agarre, velocidad de marcha y actividad física. Una vez obtenida la puntuación en esta escala, proporciona también recomendaciones de actividad física individualizadas.
Permite guardar la información de cada paciente registrado para su posterior seguimiento y consulta. «‘PowerFrail’ tiene la gran ventaja de poder contar en cualquier lugar con un procedimiento establecido, fácil y rápido para evaluar la potencia muscular y la fragilidad en adultos mayores», ha explicado el jefe de grupo del CIBERFES en GENUD Toledo (UCLM) y uno de los coordinadores de este desarrollo, Ignacio Ara.
La Organización Mundial de la Salud ha alentado a los sistemas de salud a priorizar los objetivos de envejecimiento saludable de mantener y mejorar la capacidad funcional. «La baja potencia muscular relativa se ha asociado con limitaciones de movilidad, fragilidad, discapacidad, mala calidad de vida y mortalidad por todas las causas entre los adultos mayores. Sin embargo, la evaluación de la potencia muscular está infrautilizada actualmente en el ámbito clínico. En este sentido, PowerFrail incorpora una definición operativa y un algoritmo de potencia muscular y proporciona una herramienta factible y validada para su evaluación en el entorno clínico», ha explicado el también investigador del CIBERFES en el grupo GENUD Toledo y co-coordinador del trabajo, Luis Alegre.
Y es que, tal y como ha añadido el jefe de grupo del CIBERFES en el Complejo Hospitalario de Toledo (SESCAM) y codirector del Estudio Toledo de Envejecimiento Saludable, que ha colaborado en el desarrollo, Francisco José García-García, la fragilidad ha sido declarada una prioridad de salud pública emergente.
«En este campo ‘PowerFrail’ facilita la evaluación de la condición de fragilidad, el seguimiento de la trayectoria de fragilidad en adultos mayores y proporcionar las recomendaciones que pueden ayudar a los médicos a tomar mejores decisiones con sus pacientes», ha zanjado.