La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Gobierno, Nadia Calviño, ha sostenido este martes que «España es una democracia plena» y que hay una situación de plena normalidad democrática, en sus palabras.
Así ha respondido al ser preguntada por las declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, sobre la situación de la democracia española con los presos del 1-O, y ha dicho: «No me parece que responda a la realidad».
Al preguntársele sobre sus divergencias con Iglesias, ha afirmado que la prioridad de los políticos deben ser los problemas de la gente: «Este tipo de comportamientos creo que se juzgan por sí mismos. No dedico tiempo a evaluarlos».
Después de que el Ministerio de Justicia anunciara este lunes que estudia reformar los delitos de enaltecimiento del terrorismo y las injurias a la Corona para proteger la libertad de expresión, Calviño ha argumentado que el marco legal debe irse adaptando a la evolución de la sociedad y sus prioridades, «que afortunadamente cambian».
«Para ser justo tiene que ser proporcional», aunque ha añadido que se trata de un ámbito sensible en el que pueden producirse conflictos entre derechos fundamentales.