La primera ronda del Abierto de Australia ya se jugó y tal como se esperaba, las sorpresas que se dieron fueron muy pocas; muchos menos en el caso de los tenistas que lucen como los amplios favoritos para llevarse el título de este primer Grand Slam del año. Los 128 jugadores que se presentaron al torneo oceánico lo hicieron con la ilusión de dar inicio a la temporada de forma grandiosa. Además, tras pasar semanas en un confinamiento sofocante, debido a las duras medidas que hay en Australia para contener el coronavirus; todos ahora pueden disfrutar de estar en la pista compitiendo frente a frente contra otros para alcanzar una gloria que pocos en la era actual han podido disfrutar gracias a ese implacable «Big 3» que se ha impuesto en los últimos años.
Para el recuerdo quedarán todos esos vídeos ocurrentes en los que hicieron miles de cosas para mantenerse activos en sus respectivos cuartos de hoteles mientras respetaban el confinamiento. A pesar de todas esas medidas, se llegó a temer por la realización del evento por algunos casos de Covid-19 que perturbaron el ambiente. Sin embargo, todo pudo solucionarse y ahora será en la cancha que se decida un nuevo campeón; pero en el camino estará un Novak Djokovic dispuesto a todo para mantener su corona y junto a el otros grandes tenistas que tienen el potencial suficiente para batallar con el serbio por la supremacía. El Abierto de Australia espera por su nuevo rey y son cinco jugadores los que, tras superar varias pruebas, parecen estar por encima del resto.
5Nadal dejó sus dolores en el pasado
Todas las alarmas saltaron cuando Rafael Nadal no pudo presentarse a los partidos de la ATP Cup debido a unos dolores de espalda. Con el Abierto de Australia tan cerca se temió lo peor; sin embargo, el español está hecho de otra pasta y una vez más demostró porqué es uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Después de pasar días entrenando a medias y cuidándose mucho para no lastimarse, Nadal derrotó sin muchos miramientos a Laslo Djere, por 6-3, 6-4 y 6-1. La demostración de calidad fue espectacular y probó una vez más que en resistencia, potencia y poder nadie puede vencerlo. Como número dos del mundo su misión es dar la cara en este Grand Slam en el que tiene el objetivo de ganar para desempatar con Federer en ver quien tiene más de estos trofeos.