La primera ronda del Abierto de Australia ya se jugó y tal como se esperaba, las sorpresas que se dieron fueron muy pocas; muchos menos en el caso de los tenistas que lucen como los amplios favoritos para llevarse el título de este primer Grand Slam del año. Los 128 jugadores que se presentaron al torneo oceánico lo hicieron con la ilusión de dar inicio a la temporada de forma grandiosa. Además, tras pasar semanas en un confinamiento sofocante, debido a las duras medidas que hay en Australia para contener el coronavirus; todos ahora pueden disfrutar de estar en la pista compitiendo frente a frente contra otros para alcanzar una gloria que pocos en la era actual han podido disfrutar gracias a ese implacable «Big 3» que se ha impuesto en los últimos años.
Para el recuerdo quedarán todos esos vídeos ocurrentes en los que hicieron miles de cosas para mantenerse activos en sus respectivos cuartos de hoteles mientras respetaban el confinamiento. A pesar de todas esas medidas, se llegó a temer por la realización del evento por algunos casos de Covid-19 que perturbaron el ambiente. Sin embargo, todo pudo solucionarse y ahora será en la cancha que se decida un nuevo campeón; pero en el camino estará un Novak Djokovic dispuesto a todo para mantener su corona y junto a el otros grandes tenistas que tienen el potencial suficiente para batallar con el serbio por la supremacía. El Abierto de Australia espera por su nuevo rey y son cinco jugadores los que, tras superar varias pruebas, parecen estar por encima del resto.
3Medvedev debutó bien en este Abierto de Australia
Otro de los que comenzó con buen pie fue precisamente Daniil Medvedev. La forma relajada, distendida y casi calmada del ruso puede confundir a muchos que no entienden la pasión que envuelven cada uno de los golpes precisos que realiza en cancha. Esa concentración lo está haciendo jugar de forma sublime desde el cierre del 2020 y ya tiene 15 encuentros ganados de forma consecutiva; el último ante un Vasek Pospisil que ni lo vio venir, con pizarra de 6-2, 6-2 y 6-4. Su gran defensa y ese juego de pies tan rápido que tiene lo hacen uno de los más formidables en este Abierto de Australia, por lo que Djokovic y compañía deberían cuidarse de este joven de 24 años y número cuatro del mundo.