Lagarde: Las políticas monetaria y fiscal siguen siendo necesarias ante un 2021 incierto

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha insistido este lunes en que las políticas monetaria y fiscal de las autoridades europeas siguen siendo necesarias ante la incertidumbre económica de 2021.

Durante su comparecencia en el Parlamento Europeo, Lagarde ha asegurado que el nuevo repunte de los casos de Covid-19, las mutaciones del virus y las «estrictas» medidas de contención suponen un «riesgo a la baja significativo» para la actividad económica de la zona euro. «La economía sigue por muy por debajo de sus niveles prepandemia y la incertidumbre sobre cómo evolucionará la pandemia sigue siendo elevada», ha afirmado.

En este sentido, la economista francesa ha defendido que las políticas fiscales a nivel nacional han sido «cruciales» para mantener puestos de trabajo, estructuras de empleo y salvar empresas. «La política fiscal ambiciosa sigue siendo fundamental para evitar un ‘efecto abismo’ y asegurar que no dejamos a nadie atrás», ha argumentado.

En todo caso, ha expuesto que las medidas fiscales tienen que ser «específicas y orientadas», haciendo hincapié en que cuanto más se mantengan más importante será que estén bien orientadas. Lagarde ha sido optimista con respecto al fondo europeo de recuperación, apuntando que «si se aplica correctamente» va a permitir apoyar la recuperación fiscal.

Eso sí la dirigente del BCE ha puesto el foco en que el plan de recuperación «llegue sin demora» y que los Veintisiete canalicen los fondos en reformas que promuevan la digitalización y la lucha contra el cambio climático.

Lagarde ha asegurado que una política monetaria «acomodaticia» sigue siendo «esencial» para preservar unas condiciones de financiación favorables, algo «crucial» para reducir la incertidumbre sobre el acceso a financiación exterior.

Además, ha insistido en que la política monetaria tiene que ir de la mano de la fiscal, por lo que ésta también es «crucial» para atajar el impacto de la pandemia y apuntalar la recuperación de la economía de la zona euro.

En su discurso, Lagarde no ha hecho referencia al manifiesto firmado la semana pasada por un centenar de economistas que solicitaban la condonación de la deuda pública de la eurozona atesorada por el propio BCE.

«Si queremos allanar el camino para una recuperación sostenible, necesitamos mantener y fortalecer el esfuerzo común europeo que demostró ser tan efectivo el año pasado. El BCE está comprometido a hacer su parte, dentro de su mandato», ha subrayado la francesa.

Igualmente, ha roto una lanza a favor de que el BCE incluya cuestiones climáticas en su visión estratégica. «Sé que no le encanta a todos, pero es la realidad, la responsabilidad principal para abordar el cambio climático la tienen los gobiernos pero necesitamos avanzar rápidamente», ha subrayado.

«Que los bancos centrales no sean responsables de la política climática no quiere decir que podamos ignorar el tema o esquivar el bulto. Para nosotros es algo relevante, la escala y la irreversibilidad hace que se necesite una acción inmediata de todos los actores», ha sostenido, recordando que el cambio climático tiene implicaciones macroeconómicas, la estabilidad financiera y de los precios.

Sobre la preocupación de los eurodiputados con respecto a la inflación, Lagarde ha vaticinado que se mantendrá los próximos meses y la ha achacado a la bajada del precio de la energía. Eso sí ha insistido en que su incidencia se vera reducida por la baja demanda, la situación del mercado laboral y la apreciación del euro.

«Por eso esta política de estímulo amplio es esencial para conseguir que haya condiciones favorables para todos los actores económicos, reducir la incertidumbre e impulsar el gasto y la inversión, lo que permitirá una estabilidad a medio plazo de los precios. En este tema tenemos puesto el foco», ha defendido.