El último accesorio de Samsung es su propia versión de un rastreador con Bluetooth. Hablamos del Samsung Galaxy SmartTag, aunque esta no es una novedad. No se trata del primer rastreador de este tipo, pero Samsung ha creado uno para ampliar su ecosistema de dispositivos conectados.
En este análisis del Samsung Galaxy SmartTag, analizamos las características de este rastreador Bluetooth y comprobamos si es tan capaz como la compañía lo hace ver. Y claro está, si merece la pena adquirirlo ahora que ha llegado a España.
5¿Merece la pena su compra?
El Galaxy SmartTag tiene muchas cosas a su favor. Tiene un buen aspecto, una batería reemplazable, puede funcionar como un control remoto IoT y es muy ruidoso. El alcance no es tan grande como el de los rivales Tile y también hay una red mucho más pequeña de usuarios existentes. Sin embargo, esta es solo la primera generación del Samsung Galaxy SmartTag, así que seguramente veremos una mejora más adelante.
Es más, Samsung tiene una versión más avanzada del rastreador llamada Galaxy SmartTag+. Se lanzará a finales de este año. El SmartTag+ será compatible con la tecnología Ultra Wideband y, por tanto, con el posicionamiento UWB. Si se utiliza con un dispositivo compatible, como el Galaxy S21 Ultra o el Galaxy Note 20 Ultra, podrá mostrar en el mapa la dirección exacta en la que se encuentra el SmartTag+.
A pesar de ello, ambos sufren la misma restricción. El SmartTag solo puede utilizarse con dispositivos Samsung. Así que el SmartTag de 29,99 dólares, que también se ha repartido generosamente como incentivo para la precompra de la serie Galaxy S21, solo tiene sentido para aquellos que estén realmente comprometidos con el ecosistema de Samsung. Si tiendes a cambiar entre diferentes fabricantes de dispositivos cada año, un rastreador que no te encierre en un ecosistema tendrá más sentido.
