Las conversaciones diarias o cotidianas están construidas por relatos cortos, narrados por sus protagonistas o testigos. Los hechos que se narran brevemente son acontecimientos de experiencias pasadas, que sin mayor detalle llevan al interlocutor adentrarse en la historia del propio relato.
Entonces, ¿qué es un relato?
Según la Real Academia Española (RAE), relato viene del latín relātus que significa conocimiento que se da, detallado de un hecho. Inclusive hay concursos y premios de relatos en todo el mundo.
Relatar es dar a conocer un hecho, y se usa hasta para relatar lo que ha sufrido una víctima de abusos porque es una forma de contar los hechos.
Veamos un ejemplo:
El perro abandonado
“Juan es un pequeño empresario, dueño de una pizzería, él en una tarde cuando se dispone abrir su negocio, observa que en la casa que está al frente de su pizzería, hay un hombre bastante joven, que ató a la reja del jardín a un perro siberiano, para dejarlo allí abandonado y junto al perro dejó una nota que decía: ¡adóptame! Soy un perro bueno y me gustan los niños.
Luego agregó, que no tenía las condiciones económicas para cuidar de él. Y Juan, cuando vio que el dueño del perro se alejaba y escucha al perro ladrar al verse atado y sin poder ir con su dueño, decide después de leer la nota que deja junto al perro atado, correr para alcanzar al dueño del perro, y se acerca para escuchar más los motivos de su acción de abandonar al perro.
Sebastián, así dijo que se llamaba el dueño del perro, explicó con lágrimas y con dificultad al hablar por el dolor que le causaba dejar a su perro porque no tenía trabajo para poder sostener a su familia y menos al perro. Juan al escuchar atento, le hace una propuesta de trabajo con el objeto de que no abandone a su perro y pueda ayudar a su familia económicamente.
Muy emocionado Sebastián, acepta, agradece con lágrimas y risas la oferta y se dispone comenzar a trabajar de inmediato, solo devuelve a su perro a la casa y regresa a la pizzería a trabajar. El perro Siberiano sin saber lo que le esperaba y pasaba se retira con su dueño Sebastián quien lo acariciaba y el perro movía la cola en señal de alegría.”
Lo que debe extraerse de un relato
Como puedes observar, la narración del abandono del perro es un relato corto que cuenta una historia de forma ordenada y con el detalle suficiente de los hechos, sin profundizar.
Los relatos pueden ser hechos cortos de ficción como cuentos o epopeyas, pero también pueden ser historias reales, en forma de noticias periodísticas u otra forma de estilos literarios, a través del lenguaje oral o escrito. En el proceso del relato se transmite conocimiento, información de experiencias de aprendizajes.
Características de un relato
Un buen relato tiene características que lo diferencia un poco de otros géneros literarios. Algunas características son:
- Consistente, narrar una historia compacta y equilibrada que resalte los hechos o momentos que son decisivos en la historia.
- Cautivadores, un buen relato debe cautivar y quedar en la memoria del interlocutor o lector, que atrapen al lector hasta la última línea.
- Comprensibles, los relatos deben ser sencillo, fácil de leer y cuya narración no aburra al lector o a la audiencia.
- Corto y transmite información.
- Un relato debe evocar emociones.
Estructura de un relato
Contar o narrar historias cortas en forma de relato es una actividad que en principio parece ser sencilla. Sin embargo, narrar para cautivar e impactar requiere de un plan de trabajo organizado que contenga algunos requerimientos para llevar a feliz término un buen relato.
Debes tener un tema
Tener seleccionado un tema te permitirá hacer un mapa mental donde puedas captar una determinada escena. Recuerda que tu relato debe ser corto, basado en esa escena en particular y que cubra la historia en un tiempo corto.
Elegir un narrador
Aquí es de importancia ser concreto con el tipo de narrador que se escoja, no debes modificarlo. Si vas a narrar en tercera persona que sea entonces en ese registro. El no prestar atención al narrador y cambias el registro lo único que puedes lograr es que el interlocutor se disipe y pierda interés porque no tendrá sentido la historia.
Los personajes
La elección del o de los personajes también es punto importante al momento de estructurar un relato. Te recomiendo no cargar de personajes tu relato, recuerda que los relatos son historias cortas y no debes cargarlo de personajes. En el ejemplo del perro abandonado puedes observar tres personajes, el perro, el dueño del perro y el testigo. Incluye detalles sobre la personalidad, edad o nombre de los personajes, el lector de un relato debe saber desde el principio quien interviene en la escena.
El cambio de la historia o giro que toma la historia
Como toda historia, debe tener una introducción, el desarrollo y un final, pero el final debe contener un cambio, si no tiene un cambio no hay relato o en el peor de los casos no sería un buen relato. El relato debe cautivar a la audiencia y ésta espera un giro en la historia; es decir, un cambio por el cual debe suceder algo. Por supuesto, no es necesario que uno de los personajes muera, puede ser otro movimiento, pero que la audiencia lo perciba e impacte.
Debe tener indicios
Antes de que se produzca el cambio en la historia o relato debes crear sospechas, no puedes hacerlo sin previo aviso. Es decir, los personajes, la misma escena o el narrador debe dar alguna señal de lo que va a pasar, sin dejar de mantener atenta a la audiencia cautiva. Lo debes hacer de forma sutil, para que no se desvele la historia.
Tener técnicas de desbloqueo
En las experiencias que narran los escritores, cuentan las veces que se han enfrentado al bloqueo más temido, el cual es el horror a la página en blanco. Así que, si te pasa, tómalo con total normalidad. Es por esa razón, que existen técnicas de desbloqueo para saltar estos bloqueos. Una técnica sencilla y efectiva es la del “Me acuerdo”. Evoca una historia de tu infancia, cualquiera que te venga a la mente o la que más te haya marcado y, luego escríbela comenzando por esa frase, “Me acuerdo…”. Haz la prueba y verás cómo, a partir de esa historia, descubrirás una cantidad de posibilidades y ¡fluirás! Célebres escritores cuentan relatos de sus experiencias que empiezan así.
Corrector
No hay nada más terrible que un relato con faltas ortográficas. Recuerda que una escritura pulcra es señal de respeto hacia tu audiencia. Además, que un relato bien cuidado en los detalles de ortografía facilita la atención de quien lo lee. Te recomiendo pasarlo por un corrector de ortografía para evitar faltas e incoherencias, sin ignorar las sugerencias que éste te dé durante la corrección. Así que, cuida las puntuaciones, las tildes y otras reglas de composición fundamentales para que tu relato sea un éxito.