Maria Barbal narra una búsqueda de la felicidad de forma «cotidiana» en la novela ‘Tàndem’

La escritora leridana Maria Barbal ha narrado una búsqueda de la felicidad de forma «cotidiana» a través de una relación de madurez en la novela ‘Tàndem’ (Destino), ganadora del Premi Josep Pla 2021, ha explicado la autora en una entrevista.

«Habla de volver a empezar, pero teniendo en cuenta lo que ya se ha vivido», y los dos protagonistas toman conciencia de que en algún momento de sus vidas se han abandonado o rendido, y han pensado que ya no les tocaba ser felices.

«Aparentemente es una historia intrascendente», pero toca asuntos importantes y explora la capacidad humana de expulsar pensamientos y hechos rutinarios para dejarse llevar por la vida.

UN TÀNDEM

Barbal (Tremp, 1949) ha explicado que los dos personajes protagonistas están ligados a un dolor que han ido arrastrando: en el caso de él, uno antiguo y profundo; en el caso de ella, tiene más que ver con su oficio y su matrimonio, y en estar atrapada en una situación que la frena.

«Vienen de situaciones diferentes, pero confluyen en el mismo deseo de vivir plenamente»: de ahí que el título sugiera que los protagonistas se ayudarán para dejarse llevar y vivir plenamente.

Barbal ha dicho que el momento vital de los protagonistas es también el suyo, por lo que en su entorno ve a gente en situaciones parecidas: «Hacen actividades que llenen lo que antes llenaba su actividad laboral, las relaciones familiares se van haciendo pequeñas», y ha añadido que también ve cómo los años van acumulando vínculos y pensamientos que frenan su capacidad de vivir plenamente.

NATURALIDAD

Barbal ve un misterio cotidiano en la forma de conocerse estos personajes, y así es como se conocen las personas, según ella: «No sabemos nada del otro; no sabemos ni el nombre. Después tenemos una conversación, luego caminamos un trozo juntos un día», por lo que considera muy natural la manera en que entran en la vida del otro.

También ve muy natural y fluido el proceso creativo, comparado con sus otras experiencias: «Es curioso, porque yo soy una persona de confección lenta», ha dicho, y ha añadido que normalmente parte de una documentación, porque el contexto histórico es muy importante, pero en este caso de repente se le apareció el protagonista masculino, Armand, de una forma muy fluida.

DOS VOCES

En el libro aparecen las voces de los dos protagonistas en paralelo, que van acercando al lector «al núcleo argumental más poderoso»: aparece primero la de Armand, que Barbal define como muy espontánea, y luego aparece una voz más lejana, en tercera persona, de la protagonista Elena.

En el caso de ella, ha dicho que seguramente el personaje no le salió de una forma tan natural, sino que fue más bien por contraste de lo que había imaginado sobre él.

Terminó la novela en 2015, después de un año de trabajo; la recuperó dos o tres años más tarde, y, en paralelo, estaba escribiendo una novela «completamente diferente», que seguramente se publique el próximo año.