Estos son los lugares abandonados más hermosos del mundo

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La mayoría son lugares con un aura de miedo o de terror, pero en este artículo vamos a ver los lugares abandonados más hermosos del mundo. En lo primero que pensamos al ver un lugar abandonado es en el misterio que irradian, en el miedo o la tristeza de que alguna vez ese sitio estuvo habitado y ya no queda nadie. Algunos de esos lugares suelen ser sitios históricos abandonados por sucesos que han ocurrido a lo largo de los años. El mundo no solo está lleno de los monumentos que encontramos en las grandes ciudades, sino que la humanidad ha estado en la mayoría de lugares del planeta y ha dejado su huella aunque años después se abandonase. Precisamente este hecho hace que estos lugares tengan ese aura de misterio del que hablábamos antes, y por ello hemos recogido algunos de los lugares abandonados más impresionantes del mundo.

Si eres de esas personas a las que les gusta el misterio de los lugares abandonados, saca la libreta y apunta algunos de estos sitios porque cuando podamos volver a viajar seguro que querrás visitarlos.

Vamos a ver algunos de los lugares abandonados más bonitos del mundo:

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Isla de Hashima (Japón)

La Isla De Hashima, En Japón Es Un Lugar Abandonado De Lo Más Misterioso

Sin lugar a dudas, la isla de Hashima es uno de los lugares abandonados más misteriosos de Japón y del mundo en general. Se trata de una isla de 480 metros de largo y 150 de ancho que etsá situada a 20 kilómetros de la ciudad de Nagasaki. En sus años de vida fue una gran mina de carbón explotada durante más de un siglo y donde llegaron a vivir hasta 5.000 personas. Estuvo habitada por los trabajadores de la mina entre 1887 y 1974 concretamente, año en el que fue abandonada por la llegada del petróleo.

Realmente no es la única isla deshabitada en Nagasaki, pero sí la más conocida, ya que lo llamativo de la isla es que se construyó una muralla a su alrededor como protección contra el oleaje y los tifones comunes en Japón. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2015 y ha servido como escenario para varias películas.