El ‘Ransomware of Things’ es una evolución de ‘software’ malicioso que en lugar de secuestrar la información o los datos, controla todos los dispositivos conectados a Internet, impidiendo que el usuario los utilice hasta pagar un rescate.
Un ataque de ‘Ransomware of Things’ no difiere de un ataque de ‘ransomware’ habitual, pero también se utiliza un virus conocido como ‘jackware’, un software malicioso que trata de tomar el control de dispositivos conectados que no procesan datos.
El ‘software’ malicioso se aprovecha de los bajos niveles de seguridad de los dispositivos IoT (del Internet de las Cosas) para tomar su control, ya que suelen tener el sistema operativo desactualizado o no cuentan con herramientas de protección.
La principal amenaza es que, en un entorno donde todos los dispositivos están conectados a una misma red, el cibercriminal podría manejar a su gusto electrodomésticos, suministros de electricidad o agua en los hogares más conectados, como advierten desde la empresa de ciberseguridad Check Point.
Sin embargo, los riesgos aumentan en otros aspectos de la vida cotidiana como la seguridad vial. Actualmente, cada vez hay más coches conectados a Internet (se espera que para finales de año serán un 22% del total mundial) y muchas de las funcionalidades que ya ofrecen, como abrir y cerrar el coche o encender el motor, pueden realizarse a través de una app móvil.
En los futuros coches con piloto automático, a través del ‘Ransomware of Things’, el cibercriminal podría tomar el control del vehículo poniendo en riesgo la vida de sus ocupantes y demás conductores.
Según datos de Check Point, proveedor líder especializado en seguridad, en el tercer trimestre del año pasado estos ciberataques aumentaron un 160 por ciento, lo que supone que, de media, cada semana el 8 por ciento de las empresas son víctimas de este virus.
«Es fundamental adoptar un enfoque de ciberseguridad centrado en la prevención de riesgos y amenazas antes de que lleguen a producirse», advierte el director general de Check Point, Mario García.