En el FC Barcelona la expectativa está al máximo y todo por la decisión que tome Lionel Messi al final de esta temporada. El argentino expresó por medio de un burofax el pasado verano que quería marcharse de la entidad catalana, al aplicar una cláusula que tenía en su contrato en la que él podía decidir su salida cuando le quedará un año de contrato. Sin embargo, esta expiraba el 30 de junio y Messi no quería dejar colgado al Barça, que para esas fechas había vuelto del parón causado por la pandemia del coronavirus y estaba luchando por varios títulos; pero a pesar de eso había obtenido la palabra de Bartomeu de que podría salir. Y al final de temporada y sin haber ganado un título, además de salir humillado de la Champions League (2-8 ante el Bayern Múnich), el presidente no lo quiso dejar salir.
Con las derrotas acumulándose y la popularidad por el piso, Bartomeu tampoco quería ser recordado como el presidente que dejó escapar gratis a Messi; por ese motivo le prohibió salir e incumplió su palabra. Después salió el burofax del atacante y hubo mucha tensión, con rumores de su destino al salir; no obstante, un poco más tarde llegó su arrepentimiento al entender que el pleito solo se podía resolver en los juzgados. Para evitar eso Messi dio marcha atrás y decidió quedarse, aunque en una entrevista dejó más que claro las razones de querer irse: la mala gestión de la directiva, un proyecto deportivo débil y el cansancio de perder en Champions. Ahora, meses después, la situación no ha cambiado mucho y el argentino quiere irse; pero solo dos clubes parecen ser capaces de llevárselo: el PSG y el Manchester City.
Messi haría un huracán en el PSG
La decisión del crack del conjunto blaugrana parece más que tomada y no hay marcha atrás. Por mucho que el equipo esté levantando un poco el nivel, las irregularidades en el juego continúan; los mismos jugadores con los que ha caído una y otra vez siguen sin que haya refuerzos en la plantilla; y la mala situación económica del club hace imposible que los fichajes se den; con eso presente Messi tendría más que pensado salir. No obstante, el primer club y el que parece más adelantado en conseguir su fichaje es el PSG. Aunque acaba contrato y su fichaje sería totalmente gratis, el verdadero escollo en la contratación del argentino sería su ficha de 50 millones de euros anuales que haría casi imposible de sostener el equipo de estrellas que hay ahora en París. Con su llegada se desataría un huracán imposible de parar.
Todo depende de lo que decida Messi, pero si elige el PSG estos tendrían que moverse mucho para concretar su llegada. Para evitar el Fair Play Financiero de la UEFA, el primer paso del conjunto parisino deberá renovar a Neymar, con un leve aumento a los 37 millones de euros anuales que ya cobra; lo segundo sería contratar al argentino dándole la alta ficha que ya cobra en el Barça; y lo tercero es desprenderse de Mbappé, que cobra 22 millones de euros al año, porque el salario de los tres será imposible de sostener. Con ese movimiento el Real Madrid sería el más beneficiado debido a que tendría todo a favor para ficharlo, aunque deberá salir de Vinicius; y si los blancos no pueden será el Liverpool el que lo buscará, pese a que dejará salir a Salah.
Manchester City quiere al argentino
El escenario si Messi escoge irse a la capital de Francia es muy tentador, porque allí podría reunirse con Neymar y con Di María; además con Pochettino al mando podrían al fin darle esa Champions League que tanto desean allí. La apuesta también podría aumentar si a la fórmula se agrega Sergio Ramos, pero el PSG tendrá que medir bien sus movimientos si quiere armar ese equipazo que tiene en mente. Sin embargo, la otra opción que maneja el actual capitán del Barcelona es igual de tentadora; porque en su futuro se abrirían un montón de puertas. Ese sería el caso si elige irse a la Premier League con el Manchester City. El conjunto inglés también cuenta con el suficiente capital para costear su contrato; pero igual que los parisinos, también desencadenarán un huracán de fichajes a su alrededor.
Lo cierto es que Pep Guardiola volvería a reunirse una vez más con el crack argentino, con el único con el que ha ganado la Champions y que ahora es su gran objetivo en el City. Para el catalán sería la gran oportunidad de apuntalar el ataque y conseguir al fin ese generador y finalizador de jugadas que tanto le hace falta. Además el City le aseguraría ese sueldo de 50 millones de euros anuales y un contrato a futuro en la MLS con el New York City; el gran último vínculo de su carrera. Ese fichaje desencadenaría la salida del Kun Agüero y el Barça sería su destino debido a que llegaría gratis. Sin la gran ficha de Messi, le podrían pagar a Agüero su sueldo tranquilamente. El futuro dirá que decidirá el argentino; pero cada vez se leja más del Barcelona y se encamina a un nuevo destino.