El futuro del Real Madrid comienza a lucir cada vez más desolador. Pese al buen ambiente que se había creado por la remodelación del estadio Santiago Bernabéu, también la ausencia de fichajes por dos ventanas que hicieron pensar que este verano irían por grandes estrellas; pues todo eso parece que se ha ido al traste al revelarse que la situación económica del equipo, que los obligara a apretar los dientes por un buen tiempo. La cosa no es tan grave como la que vive el Barcelona con su deuda; pero la deuda del club merengue hará pensar mucho a Florentino Pérez si realmente será necesario invertir en un fichaje galáctico y si eso no significaría hipotecar al club, lo que los haría quedar en una situación muy similar a los blaugranas. Sin embargo, con el mandatario merengue siempre hay un plan en la recámara.
Si bien todo está difícil, Florentino Pérez puede sacarse un as bajo la manga y con alguna venta u otra maniobra podría hacer los fichajes necesarios para el equipo, su sapiencia y su gran experiencia liderando al club lo hacen un lince a la hora velar por lo que sea mejor para la escuadra merengue. No obstante, todo apunta a que el Real Madrid comenzará a aplicar un plan que desde hace tiempo no llevaba a cabo: confiar un poco más en la cantera. Aunque los jóvenes podrán subir y aportar, debido a la calidad que tiene; lo cierto es que no será lo único que aplicarán, porque el regreso de algunos cedidos también será clave para renovar al club. El problema del equipo comienza justo allí debido a que hay un regreso que no le gusta absolutamente a nadie y ese es el de Gareth Bale.
Bale no cuenta para Mourinho
Los merengues tenían un gran problema el pasado verano gracias a la presencia de Bale en el Madrid. Para Zidane era una molestia total tener que mirar al galés cada día en Valdebebas sabiendo que no contaba con él para nada; por ese motivo todos se alegraron cuando el atacante consiguió una cesión al Tottenham en el que trataría de recuperar su buen nivel. Bajo la tutela de José Mourinho, en un equipo que era como su casa y en una liga que ya conocía, este parecía el lugar perfecto para surgir; pero nada ha sido lo que se esperaba y el resultado fue como traspasar un problema de un lugar a otro. En la actualidad es el entrenador portugués el que no cuenta con él y es casi imposible que el conjunto londinense quiera alargar una año más la cesión; por lo que el galés regresará a Madrid.
Dentro de los esquemas de Mourinho el atacante no cuenta con muchas oportunidades y es que la verdad tampoco ha hecho muchos cambios para ganárselas. En total ha participado en 15 duelos entre todas las competiciones, solo seis de ellos en Premier League; pero los números se ponen peor al ver que solo ha anotado cuatro tantos. La cesión de Bale no está siendo para nada lo que se esperaba y eso no solo ha decepcionado a los aficionados del Tottenham, también a los del equipo merengue que pensaban que ser recuperaría para poder venderlo a buen precio el próximo verano. Lo malo es que esa velocidad, potencia y poder goleador no se ha expresado para nada; lo que hace que su regreso al Real Madrid sea menos deseado que el de otras piezas como Martin Odegaard, Brahim Díaz o Take Kubo.
Un nuevo extracomunitario en el Madrid
Su mal accionar hace pensar que los más seguro es que vuelva al Real Madrid, porque su contrato es hasta el 2022; pero solo un cambio total en lo que ha hecho hasta ahora lo hará jugar más y así recibir una oferta que satisfaga a todas las partes para que pueda salir. Si eso no ocurre, lo más probable es que pase su último año de merengue sentado en la grada a menos de que haya un cambio de entrenador que se decida a apostar por él. No obstante, además del mal ambiente que crearía en el equipo también traería un problema institucional; porque con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el regreso de Bale supone tener a otro extracomunitario en la plantilla y ahora los tres cupos que tiene el equipo blanco para eso ya están más que ocupados.
Actualmente esas plazas las ocupan Vinicius, Rodrygo y Militao; pero con Bale en ese grupo Zidane tendrá que decidir si darle una plaza al galés y dejar fuera a uno de los tres brasileños; o mantener a esos hombres y no darle una ficha a Bale para que pueda jugar. Su llegada también afectaría de gran manera a Kubo; porque si el japonés no tenía muchas posibilidades de quedarse, pues ahora estas se reducen aún más al aumentar el número de extracomunitarios en el club. No solo eso, su regreso le cerraría la puerta a cualquier apuesta de un joven valor o un gran fichaje que pueda llegar, debido a que la alta ficha de Bale volverá a ser un gasto para el Madrid. Su regreso, por donde se mire, es ahora una mala noticia y Florentino Pérez tendrá hasta junio para solucionar el problema.