Más de 7.000 trabajadores autónomos dejaron de cobrar una prestación o pensión contributiva de la Seguridad Social en 2020, alcanzando el total de pensionistas la cifra de 1.970.727, según ha señalado este viernes la organización de autónomos UPTA, que ha advertido de que las pensiones son «el talón de Aquiles» del colectivo.
Así, ha denunciado que la pensión media del trabajador autónomo se situó en enero en 709 euros mensuales, lo que supone 420 euros menos que la de los trabajadores por cuenta ajena, que perciben 1.129 euros al mes.
UPTA también ha llamado la atención sobre las pensiones de jubilación de los autónomos, pues cobrarán este año sólo 42 euros más que el año pasado, una media de 788 euros, frente a las que se abonan en el Régimen General, que son 540 euros más altas (1.328 euros de media al mes).
La organización ha señalado que el Estado fomenta el ahorro de los ciudadanos mediante planes de pensiones privados a través de incentivos deducibles en el IRPF, estimulando de este modo, estos métodos complementarios. Para el presidente de UPTA, Eduardo Abad, resulta «imprescindible» promover un sistema adicional, con incentivos fiscales, para que los autónomos aumenten sus cotizaciones y así sus futuras pensiones.
«El modelo de cotización en función de los ingresos reales no será suficiente. Debemos activar un método de incentivos fiscales para motivar que los trabajadores autónomos realicen aportaciones voluntarias en sus bases de cotización a la finalización del ejercicio fiscal, pudiendo de esta forma complementar sus aportaciones al RETA y mejorando sustancialmente las futuras pensiones», argumenta.
Abad ha insistido en que reforzar las cotizaciones del trabajo autónomo debe ser una de las prioridades del colectivo y también del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. «Es imprescindible hacer crecer las cotizaciones, y con ello, la cuantía de las pensiones presentes y futuras, pero para ello, necesitamos nuevas fórmulas y sistemas», ha apuntado Abad.
Según una encuesta de su organización, más del 25% de los trabajadores por cuenta propia estarían dispuestos a realizar aportaciones complementarias a sus cotizaciones con el fin de incrementar sus bases de cotización, en función de su capacidad de ahorro.