Marisol fue un mito de la televisión y su nombre todavía sigue resonando con fuerza en el imaginario colectivo español. Y eso que Pepa Flores vive alejada de las cámaras, los focos y los escenarios que la vieron crecer cuando todavía no sabía a lo que se dedicaba. Una tormentosa vida que, lejos de la sonrisa que lucía en cámara, acabó por devorar al personaje que tenía y consiguiendo que el único deseo fuera estar fuera de la farándula.
Y es que, tras toda una carrera profesional como actriz y cantante, Pepa Flores confesó públicamente que durante su mejor época había sufrido acoso. Jamás desveló un nombre, pero siempre se ha sabido públicamente que la vida de la artista fue todo un infierno.
Hoy cumple 73 años en algún sitio escondido de la provincia de Málaga, donde disfruta de la soledad y tranquilidad que le dio su retiro de la farándula. Marisol no quiere saber nada desde hace años de la gente, y hoy en QUÉ! te contamos los principales motivos que le han llevado a huir del mundo.
3 ABUSOS QUE LE HICIERON RETIRARSE DEL MUNDO DEL ESPECTÁCULO
En 1985, y harta de una vida que no quería, decidió apartarse de la esfera pública. Fueron muchos los hombres que se habían aprovechado de Marisol, y no solo económicamente hablando, que también. Era, supuestamente, el peaje que le decían que había pagar para obtener la fama.
Pero llegó un momento en el que Marisol dijo “hasta aquí” y volvió a ser Pepa Flores. Fue tras estrenar su última película, ‘Caso cerrado’, junto a un jovencísimo Antonio Banderas que entonces comenzaba en el mundo de la interpretación. Desde aquel momento sus apariciones públicas se pueden contar con los dedos de las manos. Dejó la canción, la actuación y se entregó a su familia en un discreto segundo plano.