Una investigación de la Universidad de Huddersfield (Reino Unido) demuestra que el enfriamiento del cuero cabelludo protege físicamente los folículos pilosos de los fármacos de quimioterapia. Se trata de la primera prueba biológica del mundo que explica cómo funciona realmente el enfriamiento del cuero cabelludo y el mecanismo de protección del folículo piloso.
La quimioterapia actúa sobre todas las células del cuerpo que se dividen rápidamente. El cabello es la segunda célula que más rápido se divide, y por eso muchos fármacos de quimioterapia provocan alopecia. Los folículos pilosos en fase de crecimiento son atacados, lo que provoca la caída del cabello aproximadamente dos semanas después del inicio del tratamiento de quimioterapia.
«El enfriamiento del cuero cabelludo es actualmente el único tratamiento para combatir la ‘alopecia inducida por la quimioterapia’, sin embargo, se sabe poco sobre su efecto citoprotector en los folículos pilosos humanos», explica el líder del estudio, Nik Georgopoulos.
Hasta ahora, la presunción más común y obvia para describir cómo funcionaba el enfriamiento del cuero cabelludo era que, al enfriarlo, las venas se estrechaban, reduciendo así la cantidad de flujo sanguíneo, lo que significaba que menos fármacos de quimioterapia entraban en el folículo piloso.
«Sin embargo, se trata de un descubrimiento realmente emocionante porque nuestra investigación demuestra ahora que no es tan simple como eso. Hemos podido medir la cantidad de fármaco quimioterapéutico que entra en las células cultivadas de los folículos pilosos y lo que hemos descubierto es que el enfriamiento reduce drásticamente la cantidad de fármaco quimioterapéutico que absorben las células del folículo piloso que se sumergen rápidamente», añade.
Esto significa que, por primera vez, hay pruebas que demuestran que el enfriamiento tiene un efecto directo en la reducción de la cantidad de fármaco que entra y no es un efecto indirecto como se pensaba antes con la restricción del flujo sanguíneo.
«Nuestros resultados demuestran que la atenuación de la captación celular del fármaco representa al menos uno de los mecanismos que sustentan la capacidad del enfriamiento para rescatar a los queratinocitos humanos de la citotoxicidad de los fármacos de quimioterapia, lo que respalda la eficacia clínica del enfriamiento del cuero cabelludo», apunta el investigador.
Además de aportar pruebas de cómo funciona el tratamiento, este centro también ha estado trabajando en el desarrollo de tratamientos innovadores relacionados con el enfriamiento del cuero cabelludo y de gorros de enfriamiento individuales impresos en 3D.
«Ya habíamos demostrado que el enfriamiento a sólo 3 o 4 grados menos puede ser la diferencia entre que las células sobrevivan o mueran. Ahora hemos demostrado que unos pocos grados de temperatura también pueden suponer una reducción más drástica de la captación de fármacos de quimioterapia por parte de las células. Cuantas más pruebas podamos aportar, más datos tendrán los diseñadores para facilitar el diseño de un mejor tapón. Un mejor ajuste podría significar una mayor reducción de la temperatura, por lo que un enfriamiento más eficaz significa una mayor supervivencia de los folículos, lo que conduce a un mejor resultado», concluye.