El coronavirus está mutando, y por este motivo vamos a ver por qué las mascarillas quirúrgicas no sirven contra la variante inglesa del Covid-19. Desde hace tiempo, es bien sabido por todos que las mascarillas más indicadas para estar en concentraciones mayores de gente, como pueden ser los transportes públicos o los centros comerciales, son las quirúrgicas y las FFP2. En nuestro país también están permitidas las mascarillas de tela, aunque en países como Austria, Francia o Alemania ya se ha hecho obligatorio llevar las mascarillas FFP2 en lugares con gran afluencia de gente. Con la nueva variante británica del coronavirus, que parece ser mucho más contagiosa y peligrosa, ha surgido la duda de si tanto las mascarillas quirúrgicas como las de tela sirven para ayudar a frenar los contagios.
Vamos a ver algo más sobre las mascarillas y por qué parece ser que las quirúrgicas no funcionan frente a la variante inglesa del Covid-19:
2¿Qué mascarillas se deben usar contra la variante británica?
Como decíamos anteriormente, en España, de momento, no se recomienda usar una mascarilla especial para protegernos contra la variante británica, pero esto sí ha ocurrido en otros países de la Unión Europea. ¿Cuáles son las mascarillas que se supone que funcionan frente a la cepa británica?
La mascarilla quirúrgica es la primera de las opciones que se recomiendan. Según el Ministerio de Sanidad, tienen el objetivo de evitar que los pacientes infectados, o los que puedan estarlo, contagien a los demás, ya que estas mascarillas están diseñadas para filtrar el aire exhalado.
Por otro lado, el segundo tipo de mascarilla recomendado son las FFP2. Desde el comienzo de la pandemia estas fueron las mascarillas más recomendadas para protegernos frente a un posible contagio por Covid-19. Desde Sanidad también indican que estas mascarillas también están recomendadas para los grupos más vulnerables frente a un contagio. Estas mascarillas, a diferencia de las anteriores, tienen como finalidad filtrar el aire que inhalamos.
