Las alarmas saltaron hace unos días cuando Rafael Nadal anunció que no estaría en su duelo de la ATP Cup frente a Álex de Miñaur por unas molestias en al espalda. Este encuentro de España ante el combinado de Australia suponía un arranque potente; pero todo cayó debido a esta lesión del mallorquín. La duda aparece es al tener tan cerca el Abierto de Australia y con los retos tan importantes que tiene por cumplir el de Manacor en este primer Grand Slam muchos temen que no pueda cumplirlos debido al dolor. En un principio, con algunos cuidados debiera bastar para que su participación en la cita australiana no se viera afectada; además de que tras sufrir todas las penurias a las que se han tenido que someter todos los tenistas por el confinamiento obligatorio en en el país oceánico, pues sería una pena que no termine participando.
Pese a muchos, al igual que el español, se las han arreglado para pasar el tiempo, mantenerse ocupados y entrenarse de cara al torneo; lo cierto es que Nadal carga con el peso de su favoritismo para rendir mejor que otros. Tras un año atípico, por la pandemia del coronavirus y el parón que hubo hasta que se reanudo el tenis, el mallorquín pudo vivir la enorme alegría de ganar su Roland Garros número 13 y con él su vigésimo Grand Slam que le permitió igualar la cantidad de Roger Federer. Ahora en Australia tiene la misión de superar al suizo, aunque tendrá que lidiar con esta lesión que se agrega a su larga lista de dolencias que ha tenido en sus 20 años de carrera como profesional.
3Las peores lesiones han sido en las rodillas
Entre los muchos problemas de Nadal, los más graves los ha tenido en sus rodillas. Los problemas comenzaron con tendinitis en el 2005, después lo mismo en el 2008 en su rodilla derecha y en el 2009 la tuvo en las dos. Esta molestia lo acosaría nuevamente en el 2018, porque en su rodilla derecha volvió a sufrirla. Ya en el 2019, unas constantes molestias lo dejaron fuera por un mes y medio.
El 2012 sería el año en el que Nadal sufrió su lesión más grave de todas: se rompió el tendón rotuliano de la rodilla izquierda y además de eso padecía de una hoffitis. Esas dolencias lo dejaron fuera durante siete meses lo que lo obligó a ausentarse de importantes competencias como los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Abierto de Estados Unidos, torneos en Canadá, Cincinnati, Shanghái, París; además de la Copa de Maestros y el Abierto de Australia en el 2013.
Sus problemas en la rodilla derecha reaparecieron en el 2017 y se volvieron a repetir en el 2019. Otra de las zonas que más ha sufrido en sus piernas han sido sus pies, debido a que el el 2004 se fracturó el pie izquierdo por tanto estrés y en ese mismo pie se le inflamó en el 2005. Años después, en concreto en el 2011, Nadal combatió con una inflamación en sus tendones peroneos; pero si bien esta molestia lo acompañó durante buena parte de la campaña, eso no evitó que ganara el Roland Garros de ese año. Ya en 2018 ocurrió su último problema de gravedad en sus pies, tras someterse a una artroscopia en su tobillo.