Hacer un bizcocho sin harina suena como una contradicción, pues es uno de los ingredientes más importantes de este postre. No obstante, con esta receta del dulce típico sin harina, apta para intolerantes al gluten o para quienes quieran llevar una dieta sin harinas, podrás sustituirla por almendra en polvo.
El resultado es un postre perfecto con una textura tipo pastel, blanda y jugosa que quedará muy delicioso. Además de que no necesitarás mucho tiempo para elaborarlo, tampoco necesitarás preocuparte mucho por las proporciones, pues utilizaremos un vasito de yogur para medir todos los ingredientes. Descubre cómo hacer este gran postre sin harina fácilmente y verás qué rico queda.
2Sigue preparando
Si quieres hacer el bizcocho sin harina y sin levadura, puedes omitirla, pero te recomendamos separar las claras de las yemas cuando prepares los huevos, y batir las claras a punto de nieve para añadir aire a la mezcla y que el bizcocho suba sin necesidad de la levadura.
Para que no te queden grumos, puedes tamizar la levadura química para que quede más fina y se mezcle mejor en la masa. Engrasa un molde redondo amplio y vierte la masa en él. Hornea con calor solo abajo a 180 grados durante 45 minutos. A mitad de cocción, pon también el calor arriba y abajo para que el bizcocho se dore un poco. Pincha el bizcocho con un palillo largo para comprobar que está cocido. El palillo tendrá que salir sin restos de masa. El bizcocho sube bastante, pero una vez fuera del horno, tiende a bajarse como si fuera un suflé, eso es normal.
Desmolda el bizcocho sin harina con cuidado y deja enfriar en una rejilla. Una vez frío, espolvorea con azúcar glass tamizado. El bizcocho sin harina se conserva bien a temperatura ambiente. También lo puedes envolver en papel film.