Llega San Valentín y vamos a proponerte hacer una tarta un poco más elaborada de lo normal para la persona que más quieres. Es una tarta con forma de corazón y totalmente roja. Así harás honor a la sensualidad, el cariño y el amor. Todo ello rodeado de todo lo rico que son las fresas con nata pero llevado a una tarta. La tarta corazón está compuesta por una riquísima mousse de nata. En su interior esconde una sorpresa, que es una crema a base de fresas. Y el toque glamuroso lo pone un glaseado espejo de color rojo pasión.
Es cierto que es algo más elaborado que un pastel normal, pero el amor que le tienes a tu pareja lo merece. Así que tan solo vamos a necesitar, paciencia, algo de maña, y sobre todo, un molde de corazón para darle esa forma tan espectacular. Cuando lo vea tu pareja, seguro que se va a quedar muy sorprendido. Pero será cuando lo pruebe cuando se derrita. Cuidado con las sobredosis de amor que ofrece esta tarta corazón. Coge lápiz y papel y apunta cómo se hace este estupendo postre.
4Preparación mousse de San Valentín
Primero montar la nata en un bol grande. Le echamos el azúcar y cuando esté al gusto, reservamos. Ahora en el vaso con agua echamos la gelatina en polvo y dejamos reposar hasta que se forme un gel y reservamos también.
En el bol de la nata semi montada echamos el yogur griego y lo mezclamos hasta que se integre y no deje grumos. Ahora empezamos a calentar la leche y justo antes de hervir retiramos del fuego.
Calentamos la gelatina en el microondas sin que llegue a hervir. LA tenemos unos segundos par que se disuelva y se ponga líquida. Removemos y dejamos que se temple y la echamos sobre la nata y mezclamos para que se integre todo.
Ahora ponemos la mousse de nata sobre el molde para que llegue hasta la mitad. Sobre la mousse ponemos la crema de fresas para que quede centrada. Terminamos de poner la mousse para rellenar y metemos al congelador durante unas 6 horas o hasta la mañana siguiente. Ya casi tenemos nuestra Tarta de San Valentín lista.