La película El exorcista tiene un concepto argumentativo que pocos conocen. Y es que, más allá de la cinta que nos presentó William Friedkin para el año 1973, existe una historia bastante particular en la que fue inspirada este filme de terror. A pesar de los años, se mantiene como uno los largometrajes más representativos de este género en el séptimo arte.
De hecho, al día de hoy, esta pieza cinematográfica sigue estando en el gusto de la gente, que quedó atrapada para siempre; su impacto ha ido pasando de generación en generación. Todo este escenario historiográfico vino de la mano del ya fallecido escritor y director de cine estadounidense William Peter Blatty, autor de la novela publicada en 1971. A la postre resultó ser el guionista de la película que se ganó el Óscar al mejor guión adaptado dos años más tarde.
7El exorcismo que nadie podía ejecutar
En los hospitales no pudieron dar una razón de cómo curar al joven a través de los procedimientos naturales. Se tiene en cuenta que en Georgetown y St. Louis no hallaron una solución. No obstante, un sacerdote de aproximadamente 50 años, mediante las plegarias pudo acabar con este mal.
Según versiones, el mismo cura vivió con el afectado, con la firme intención de evaluar el comportamiento del joven. Así pues, el infortunado tenía la habilidad de que al estar poseído hablaba en latín. El final llegó en uno de los rituales donde el individuo se quedó estático y a partir de allí esas conductas se disiparon.
No hay duda de ello, El exorcista ha logrado generar horror en el mundo con una historia basada en la vida real que repercutió fuertemente en el mundo, y aún, la cinta es de las más vistas por los cinéfilos.