Es posible que el médico pueda diagnosticar las hemorroides externas. El diagnóstico de las internas puede incluir el examen del canal anal y el recto. Con un examen digital, el médico inserta un dedo enguantado y lubricado en el recto. El profesional intentará detectar algo inusual, como tumores.
Con una inspección visual, en el caso de las internas son, en general, muy blandas para ser detectadas durante un examen rectal, es posible que el médico también examine la parte inferior de tu colon con un anoscopio, proctoscopio o sigmoidoscopio. El médico quizás quiera examinarte todo el colon a través de una colonoscopia en el caso de que tus signos y síntomas indiquen que puedes padecer otra enfermedad en el sistema digestivo. También si presentan factores de riesgo de cáncer colorrectal o si tienes mediana edad y no te has sometido a una colonoscopia reciente.
Remedios caseros
A menudo puedes aliviar el dolor leve, hinchazón e inflamación de las hemorroides con tratamientos caseros. Come más frutas, verduras y cereales integrales. Hacerlo ablanda las heces y aumenta su volumen; esto te ayudará a evitar el esfuerzo, que puede empeorar los síntomas de las hemorroides existentes. Agrega fibra a tu dieta progresivamente para evitar problemas de gases.
Aplica cremas para hemorroides de venta libre o supositorios con hidrocortisona, o utiliza almohadillas con hamamelis o un agente anestésico. Sumérgete con frecuencia en una bañera con agua tibia o toma un baño de asiento. Sumerge la zona anal en agua tibia durante 10 a 15 minutos dos o tres veces al día. Un baño de asiento puede adaptarse para usarlo en el inodoro.
Puedes usar paracetamol (Tylenol, otros), aspirinas o ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) temporariamente para aliviar tu malestar. Con estos tratamientos, los síntomas de las hemorroides con frecuencia desaparecen en una semana. Consulta a tu médico en una semana si no obtienes alivio, o antes si tienes dolor intenso o sangrado.
Medicamentos para hemorroides
Si las hemorroides solo te producen malestar leve, tu médico podría sugerirte cremas, ungüentos, supositorios o almohadillas de venta libre. Estos productos contienen ingredientes como el hamamelis, o hidrocortisona y lidocaína, que pueden aliviar temporalmente el dolor y la comezón. No uses una crema esteroide de venta libre durante más de una semana a menos que te lo indique tu médico, ya que puede adelgazar la piel.
Si se ha formado un coágulo sanguíneo doloroso (trombosis) dentro de una hemorroide externa, el médico puede extirpar la hemorroide, lo cual puede proporcionar alivio inmediato. Este procedimiento, realizado bajo anestesia local, es más eficaz si se realiza dentro de las 72 horas de que haya aparecido un coágulo.
Procedimientos poco invasivos
Si tienes sangrado persistente o hemorroides dolorosas, tu médico podría recomendar uno de los otros procedimientos mínimamente invasivos disponibles. Estos tratamientos pueden realizarse en el consultorio de tu médico o en otro entorno ambulatorio y por lo general no requieren anestesia.
Ligadura con banda elástica. El médico coloca una o dos bandas elásticas pequeñas alrededor de la base de una hemorroide interna para cortar su circulación. La hemorroide se debilita y se desprende en una semana.Las bandas hemorroidales pueden ser incómodas y provocar sangrado, que puede comenzar de dos a cuatro días después del procedimiento, pero rara vez es grave. Ocasionalmente, pueden ocurrir complicaciones más graves.
Inyección (escleroterapia), el médico inyecta una solución química en el tejido de las hemorroides para reducirlo. Aunque la inyección causa poco o ningún dolor, puede ser menos efectiva que la ligadura con banda elástica.
Coagulación (infrarroja, láser o bipolar), las técnicas de coagulación utilizan luz o calor láser o infrarrojo. Hacen que las hemorroides pequeñas y sangrantes se endurezcan y se sequen. La coagulación tiene pocos efectos secundarios y, por lo general, causa pocas molestias.
Procedimientos quirúrgicos
Solamente un pequeño porcentaje de personas con hemorroides requiere cirugía. Sin embargo, si otros procedimientos no han tenido éxito o si tienes hemorroides grandes, tu médico podría recomendar uno de los siguientes.
Extirpación de hemorroides (hemorroidectomía). Entre una de las diversas técnicas que puede elegir, el cirujano extirpa el exceso de tejido que causa el sangrado. La cirugía se puede realizar con anestesia local combinada con sedación, anestesia espinal o anestesia general.La hemorroidectomía es la manera más completa y efectiva de tratar las hemorroides graves o recurrentes. Las complicaciones pueden incluir dificultad temporal para vaciar la vejiga, lo cual puede generar infecciones del tracto urinario. Esta complicación ocurre principalmente después de la anestesia espinal.La mayoría de las personas tienen algo de dolor después del procedimiento, que se puede aliviar con medicamentos. Tomar un baño caliente también puede ayudar.
Grapado de hemorroides. Este procedimiento, llamado hemorroidopexia con grapas, bloquea el flujo sanguíneo al tejido hemorroidal. Típicamente se usa solo para las hemorroides internas.El grapado generalmente implica menos dolor que la hemorroidectomía y permite un retorno más temprano a las actividades regulares. Sin embargo, comparado con la hemorroidectomía, el grapado se ha asociado con un mayor riesgo de recurrencia y prolapso rectal, que es cuando parte del recto sobresale del ano.Las complicaciones también pueden incluir sangrado, retención urinaria y dolor así como, en raras ocasiones, una infección sanguínea potencialmente mortal (sepsis). Habla con tu médico acerca de la mejor opción para ti.