La vida para Jesé Rodríguez ha dado un vuelco increíble. De pasar a ser llamado el sucesor de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid ahora se encuentra sin equipo y haciendo vídeos en los que se muestra entrenando para que los equipos puedan interesarse en él y le ofrezcan un contrato. El PSG decidió apostar fuerte por él en el 2016 y le dio un contrato de cinco años; pero durante todo ese tiempo no hizo más que decepcionar y al llegar a su quinto año, el conjunto parisino no esperó a que se acabará su contrato y en diciembre de 2020 decidió desvincularse de él completamente.
Todas las cesiones en las que se vio envuelto, en Las Palmas, Stoke City, Betis y Sporting de Portugal, no sirvieron para que recuperara el nivel; además de que ninguno de sus entrenadores se decidió a apostar por su juego y casi siempre tuvo que partir desde el banquillo. Junto con su bajo estado de forma, los constantes problemas extradeportivos (la música, sus mujeres, infidelidades, problemas legales…), definitivamente contribuyeron a sus clubes se hartaran de encontrarle un hueco; porque era evidente que su atención no estaba centrada en el deporte. Sin embargo, con 27 años, Jesé Rodríguez quiere probarse una vez más y es por eso que se ha ofrecido a muchos clubes en España; el problema es que todos hasta ahora lo han rechazado, incluso equipos de Segunda División.
2Las Palmas no puede pagar su ficha
Si bien el Logroñés se lo tomó con humor, otro de los clubes de Segunda División que rechazó al canario fue UD Las Palmas, el equipo de su tierra. La escuadra isleña ya una vez lo había albergado en una cesión; no obstante, en estos momentos sería más que imposible tenerlo en propiedad y en un tono más serio descartó su fichaje por razones puramente económicas, debido a que una ficha tan alta como la percibe Jesé Rodríguez (cinco millones de euros) no la podrían pagar.
Miguel Ángel Ramírez, presidente de Las Palmas, declaró ante los medios que contratar a Jesé Rodríguez es estos era «inviable»; porque así el club lo quisiera y el entrenador estuviera de acuerdo con su incorporación, lo cual no es el caso, no estarían capacitados para tener un futbolista «de su caché». La situación no es para nada sencilla para este atacante que busca equipo, pero se rehúsa a rebajarse tanto su sueldo.