Últimamente las malas noticias se están acumulando para un Zinedine Zidane que esperaba estar mucho mejor con su Real Madrid a estas alturas. Luego de llegar a mitad de campaña lo único que parece tener claro es que el equipo pasa por muchas irregularidades en su juego que lo terminan condenando; que no tiene un estilo de juego definido; que ha desperdiciado jóvenes valores al seguir apostando por unos jugadores claramente ya gastados; y lo más doloroso es que en LaLiga sufre detrás de un Atlético de Madrid que luce imparable y eliminado en una semana de la Supercopa de España, frente al Athletic Club, y de Copa del Rey, ante el Alcoyano, un equipo de Segunda División B. Al entrenador francés se le cuestiona una vez más en su puesto y las dificultades comienzan a hacerse más visibles.
Aunque algunos medios se adelantaron y hablaron de que Zidane podría salir dentro de poco, lo más probable es que Florentino Pérez esté esperando a ver que sucede al final de campaña con la Champions League, en la que dejaron de ser favoritos desde hace mucho y enfrentarán al Atalata en octavos de final, y en LaLiga. La cosa es que sin importar lo que suceda, ya sea que el entrenador francés permanezca en su puesto o lo deje al final de temporada; lo más probable es que haya perdido uno de sus fichajes más deseados. Zidane tenía sus ojos puestos en Eduardo Camavinga; pero las dudas que sembraba en la cúpula merengue eran muy altas. A eso se debe sumar un precio elevado y también su inminente renovación; por lo que parece que se ha frenado uno de sus fichajes más deseados.
Camavinga no terminaba de convencer
Las impresiones que generó dada su gran actuación la campaña pasada fueron impresionantes. Y es que Camavinga no solo comenzó a llamar la atención de clubes importantes, empezando por Zidane, también le valió para ser convocado por la selección de Francia. Con un futuro que lucía muy brillante, ya muchos comenzaron a ver al joven de 18 años en las filas de una equipo más importante que el Stade Rennes. Sin embargo, Florentino Pérez comenzó a dudar de las probabilidades de que el mediocampista galo llegará al conjunto merengue, debido a que lo veía demasiado ‘verde’ como para llegar a un campeonato más competitivo y a un club de la envergadura del Real Madrid; pero esa no era la única razón que tenía el mandatario blanco para darle un frenazo al posible fichaje pedido por su entrenador.
Clubes como el Manchester United, PSG o Juventus estaban mostrando mucho interés también, por lo que unirse a una lucha por ficharlo haría que el precio se elevara a los 50 millones de euros. Si bien era una cantidad asumible por un jugador de presente y con mucho futuro, no dejaba de ser un precio muy alto; además, tal como revelaron las últimas cuentas dadas por el Madrid, la entidad no está del todo bien económicamente y hay otras prioridades, como Mbappé, así que ir por Camavinga no parece lo más lógico. Unido a eso el arranque irregular del galo mostró un poco más de su nivel real y lo que pensaba Florentino Pérez pareció confirmarse; porque el jugador tuvo un bajón inexplicable que demostraba que tal vez llegar a un equipo con más presión podría terminar de quebrar su posibilidad en la élite.
Cambiar de agente terminó siendo crucial
Ante ese panorama desolador para Zidane también había que agregarle un hecho crucial que parece haber arruinado toda posibilidad: su nuevo agente es Jonathan Barnett. Luego de lo sucedido con Gareth Bale y todas las polémicas que creo el representante británico, a nadie en el Real Madrid le quedan ganas de seguir negociando con una persona así. Además, el mismo Barnett habría negado toda posibilidad de que Camavinga cambiara de aires para la próxima temporada, al aconsejarle que lo mejor sería que renovara unos años con el Stade Rennes. El precio tan elevado que estaban pidiendo por él, unido a que su costo le acarrearía que el club al que llegara le exigiera un rendimiento inmediato y lo joven que es, pues realmente hacían una combinación muy peligrosa que no le haría nada bien; por eso motivo su renovación es la opción más sensata.
Tanto para Barnett como para Camavinga, la idea de quedarse en la Ligue 1 no parece ser un estancamiento. Con 18 años lo mejor para él es jugar y el Stade Rennes tiene asegurado todos los minutos posibles; así en un futuro estará más preparado física y mentalmente para dar el salto a cualquier grande que lo quiera. No obstante, las posibilidades de que nuevamente sea el Real Madrid de Florentino Pérez el que se interese en él parecen muy remotas; pero si el francés continúa su progresión y demuestra ese talento que llamó la atención de todos la temporada pasada una vez más, no solo el Madrid se fijará en él. Ya sea que esté Zidane o no en el banquillo el tren blanco podría pasar una vez más y esa vez no lo desaprovechará.