VOGUE España dedica su número de febrero al dueto cultural indivisible entre moda y música, e incluye en su número de febrero un inédito vis a vis de dos generaciones de enfants terribles de la escena cultural de Madrid, de diferentes generaciones pero con nexos en común. *De adolescente, el u*nico foto*grafo al que conoci*a era e*l. Sus ima*genes tienen algo que hace que te puedan gustar con 13 an*os y te acompan*en toda la vida. Creo que tenemos cierta conexio*n. Con otras palabras, con otra ropa, pero decimos lo mismo*, declara con admiración Anto*n A*lvarez (Madrid, 1990) sobre el trabajo de Alberto García-Alix, Premio Nacional de Fotografía en 1999, subrayando además que ambos son «madrilen*os, artistas, con fama de complicados y con una atraccio*n hacia el lado oscuro de la vida».
Una entrevista de lo más esperada, la de C. Tangana, quien despacha su aparición televisiva en el concurso (Operación Triunfo) describiéndolo como *un modelo que no comparto*. En sus letras, habi*a anunciado que saldri*a en televisio*n y lo hizo. *No fui a la tele para que me escuchara ma*s gente, eso ya pasaba. Fui, tambie*n, para insultar a la tele*. En la entrevista explica a Vogue su estrategia: *Durante unos an*os fue muy importante la parte performa*tica porque la vei*a como mi aceptacio*n como artista. Lo maximice*, y me sature*. Deje* la mu*sica un tiempo porque me di cuenta de que era un personaje que interpretaba para dar conciertos y que habi*a canciones que ya no me apeteci*a cantar, no las senti*a en ese momento. Asi* que pase* a lo siguiente. Ahora estoy tratando de ser ma*s esponta*neo, que es lo que ma*s sorprende de mi*: mostrarme simple y cercano*.
*Me interesa tener una carrera con la que haya producido cambios culturales. Que dentro de 15 o 20 an*os se me pueda reivindicar de alguna forma. Que, igual que yo he ido al estudio de Garci*a-Alix, cuando tenga 60, un chaval de 30 venga al mi*o. Esa es la idea, no haber vendido la foto ma*s cara* es otro de los titulares que deja el gran artista.
Además, el cantante ha confesado que se ha propuesto seducir para conseguir ese reconocimiento tan merecido: *He cobrado el mi*nimo en un curro de mierda a tiempo parcial para poder pagar mis estudios… Siempre he odiado y repudiado el elitismo… me he propuesto seducir: hacer algo que no haya ma*s remedio que reconocer que tiene peso a pesar de usar un lenguaje sencillo y de no tener una te*cnica complicada, caracteri*sticas de la cultura popular. Una de mis grandes metas es transformar la cultura. No hacer canciones, tener al di*a siguiente miles de reproducciones y ya, sino inspirar a otros artistas, inspirar discursos… Creo que eso está pasando*.