A lo largo de los años el ser humano ha tenido distintos métodos para determinar la ubicación y para orientarse tanto en mar como tierra. La brújula fue uno de estos métodos, y sigue funcionando a día de hoy, aunque ha evolucionado con el tiempo, ayudando siempre a navegantes, militares y a los viajeros en general. Se trata de un instrumento que ha sido utilizado incluso en la astronomía.
Aunque actualmente los GPS ofrecen mayor precisión e información, y se incluyen hasta en relojes inteligentes como el Mi Watch, las brújulas continúan siendo el mejor método para los navegantes más veteranos. A continuación, te hablaré sobre las brújulas, como estaban hechas al inicio y los cambios que tuvieron a través de los años, sus tipos, como funcionan e incluso como hacer una propia, si quieres saber continúa leyendo.
Partes de una Brújula
La brújula (conocida también como compás magnético) es un instrumento que determina la posición terrestre y se usa mayormente para orientarse, gracias a que posee una aguja imantada que gira libremente por el magnetismo terrestre para así, marca los polos magnéticos Norte y Sur.
Las brújulas generalmente se componen de tres partes:
- Una aguja magnética: suele estar en el medio de la base, sobre un eje, influenciada por el magnetismo terrestre, por lo que se usan ligerísimas agujas muy sensibles al movimiento, para apuntar hacia el norte.
- Un limbo (también llamado anillo giratorio): generalmente gira afuera de la aguja, marcando con regla y números el grado 0º o 360º como el norte (con una letra N) y el grado 180º como el Sur (con la letra S)
- Una base: es donde se sostiene el anillo giratorio y la aguja magnética.
¿Cómo funciona una Brújula?
Las brújulas usan el campo magnético de la Tierra, que es grande, pero no demasiado fuerte, para determinar el norte, usando el principio de repulsión del campo magnético de la misma polaridad y el de atracción con los de diferente polaridad. Usando el norte como punto de partida, se ajusta a cero grados y luego se determina el ángulo de cada posición según el sentido de las agujas del reloj, se puede usar para determinar la posición.
Aunque, se debe tener en cuenta que el norte que indica la brújula no es el norte de la Tierra sino, el norte magnético. Estos se diferencian ya que, el norte geomagnético no tiene una ubicación, sino un ángulo que se conoce como “declinación magnética”. Curiosamente, las brújulas de China apuntan al Sur, a diferencia de las europeas que si apuntan al norte.
Declinación Magnética
Suele ser diferente dependiendo de la ubicación en la que uno se encuentre, cambiando incluso con el pasar del tiempo aunque se siga en el mismo sitio. El rango de declinación magnética se encuentra aproximadamente entre 1º y 50º. También se debe tener en cuenta que, las brújulas no sirven en los polos Norte y Sur debido a su fuerte campo magnético.
Historia de la Brújula
Antes de usarse la brújula, las personas solían determinar las direcciones basándose en la posición del sol, de la luna, las estrellas y las plantas. Incluso se dice que al inicio los adivinos usaban piedras magnetizadas para construir tablas adivinatorias pero, al darse cuenta de que estas siempre señalaban en la misma dirección, se dio lugar a la creación de las primeras brújulas.
Las agujas magnetizadas que usas actualmente aparecieron en China hace aproximadamente 1800 años, entre el 850 y el 1050, en donde se extendió su uso entre los navegantes, que complementaban con sus brújulas su orientación con las estrellas. La primera persona que se sabe que uso una brújula fue Zheng He, un navegante de la provincia china de Yunnan.
Su nombre surgió debido a que cuando fue vista por primera vez en Europa, en pleno siglo XIV, los europeos asumieron que funcionaba con brujería, y la llamaron brújula como diminutivo de bruja. Incluso, a mediados del siglo XIX en Europa aún se mantenía la creencia de que la aguja de esta apuntaba al Norte porque en este había una enorme montaña de hierro o magnetita, en medio de una isla imaginaria.
Tipos de Brújula
Existen muchos tipos de brújulas, y cada una de ellas sirve para diferentes objetivos, a continuación te presentare algunas de las más conocidas:
Brújula Geológica
Se usa para la medición del trabajo geológico. Se puede utilizar para conocer la dirección y la ubicación del punto de observación, medir la posición de cualquier superficie, la determinación de elementos estructurales de rocas ígneas, entre otras.
Brújula Feng-shui
Suele usarse para inspeccionar el Feng-shui de los edificios. Se utiliza para quitar lo malo y atraer la buena suerte. También, es una herramienta de medición utilizada por los maestros del Feng-shui, junto con otras reglas y mapa Bagua, para determinar la dirección de puertas y ventanas.
Brújula Militar
Es una de las más simples, ayuda para determinar la dirección, el nivel, la distancia, el ángulo de inclinación, la velocidad, la altitud, el tiempo de marcha y el mapeo de un mapa simple. Normalmente, para facilitar su uso nocturno, todas las partes de la brújula están cubiertas con polvo luminoso.
¿Cómo hacer una Brújula Casera?
Aunque aún no tengas una, hacer una brújula casera no requiere de demasiados objetos, ya que estas fueron las mismas que se hicieron hace 1800 años. Solo necesitarás una aguja, un imán, alguna pequeña cosa que pueda flotar (como un corcho o algún trozo de plástico como una tapa de la jarra de leche) y un plato, que preferiblemente sea redondeado, de unos 23 o 30 cm de diámetro, ya que tendremos que llenarlo aproximadamente unos 2.5 cm de profundidad, con agua.
Si ya tienes todo lo necesario, podemos proceder a hacer la brújula. El primer paso es hacer que la aguja sea magnética, esto lo haremos pasando el imán unas 10 o 20 veces por esta. Luego, pones el trozo que flota en el centro del plato con agua y la aguja magnetizada encima de este. Y así tendrás lista una brújula casera, la aguja debería lentamente comenzar a girar hacia el norte.