El FC Barcelona que dirige Ronald Koeman está en serios problemas, tanto deportivos como institucionales. El la parte deportiva sufre de una grave inconsistencia en su juego, en la que su ataque no termina de ser tan fructífero como en otros años y solo se limita a un toqueteo insulso que no preocupa al rival. Lo más frustrante es que en los últimos juegos se ha comprobado que dependen mucho de algún chispazo de Lionel Messi y el crack, precisamente este año, no está tan fino como antes. Al no aparecer el argentino, por ausencia o porque no tiene un buen día, el conjunto azulgrana sufre mucho y suele dejarse puntos. Junto eso, el bajo nivel de algunos compañeros y la poca aportación de fichajes que se pensaron eran estrellas hacen que el Barça no terminé de andar de forma regular en Liga.
La derrota ante el Athletic Club en la final de la Supercopa de España y las victorias apretadas en Copa del Rey, Cornellà y Rayo Vallecano, hacen pensar que lo peor está por venir. Una nueva temporada sin títulos se avecina, porque si bien falta camino por recorrer, con este nivel no podrán alcanzar al Atlético en LaLiga ni superar a fuertes rivales en Champions League. Sin embargo, lo deportivo no es lo único que está dando tumbos; porque en los despachos es la economía del club la que está dando muchos dolores de cabeza. Con la falta de dinero y la gran deuda que se reveló que tiene el equipo catalán, pues será muy difícil que lleguen fichajes. Ante eso Koeman quiere hacer un equipo basado en cinco jóvenes y aunque él no esté, el nuevo entrenador pueda aprovechar un equipo en el que no se dependa de Messi.
3Araújo se ha ganado un espacio en al defensa
Para muchos, uno de los puntos débiles del actual Barcelona es la defensa. Koeman ya lo vio y avisó que tendrían varios inconvenientes si no se renovaba pronto la zaga; esto al ver que hombres como Umtiti ya no tenían el nivel requerido y otros como Lenglet o hasta el mismo Piqué se estaban relajando. Al final todo se comprobó rápidamente con la lesión del central catalán, pero ante esa mala noticia apareció una buena: la irrupción de Ronald Araújo.
Si bien el uruguayo ha dejado algunas dudas y hasta errores clamorosos, la confianza y la continuidad que le ha dado Koeman cada vez lo han hecho desempeñarse mucho mejor en cancha; al punto de que ahora es uno de los pilares en la zaga y un de los defensas más solventes que tiene el neerlandés a su disposición. Araújo no se complica, de su error aprendió y ahora hace el primer toque sin pensarlo mucho; además de que cubre muy bien los huecos de sus compañeros y lee bien el juego del rival para adelantarse a sus posibles jugadas. Con 21 años todavía tiene mucho potencial y todos esperan que pueda desarrollarlo en el Barcelona.