- La almazara malagueña viste su monovarietal de Hojiblanca –un AOVE de autor que ha sido reconocido como el mejor de España en repetidas ocasiones durante los últimos años– con un colorido packaging.
- Busca dirigirse a todos los colectivos y romper moldes dentro de un sector tradicional como es el del aceite de oliva.
La almazara malagueña Finca La Torre lleva años apostando por la calidad y arriesgando en pro de situar al aceite de oliva virgen extra español en el lugar que se merece. El cariño que Víctor Pérez, alma mater del proyecto, pone en la elaboración de sus AOVES es la principal razón por la que hoy en día estos están situados entre los mejores del mundo, con numerosos premios nacionales e internacionales.
Por ello la prestigiosa marca ha querido ahora rendir un homenaje al amor, a la diversidad y a todos los consumidores de este excepcional oro líquido a través de una nueva y colorida edición de su monovarietal de Hojiblanca, el orgullo de la casa, que nace de olivos centenarios y que ha sido galardonado en cinco ocasiones con el Premio Alimentos de España al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra.
Orgullosos de compartir
Víctor Pérez, ingeniero agrónomo procedente de una de gran tradición familia agrícola, se incorporó a Finca La Torre hace nueve años con el objetivo de potenciar la biodiversidad de la finca –plantada de olivos de diferentes variedades, poblada de fauna y vegetación autóctona y con un clima muy marcado que acentúa los diferentes estados de la aceituna–, a través de una producción autónoma y biodinámica. Pero también lo hizo con el fin de evolucionar el tradicional sector del AOVE y de acercar los valores del campo y sus cuidados a todos los colectivos.
La nueva edición de su AOVE estrella, Finca La Torre Hojiblanca, destaca por su colorido, una clara metáfora a la diversidad como medio para conseguir el equilibrio, el cual resulta imprescindible para elaborar AOVES de máxima calidad en los que infinidad de aromas y sabores deben convivir en armonía. «A través de las pinceladas de colores en el estuche y el etiquetado, se pretende representar gráficamente la agricultura biodinámica como forma de integración donde nada ni nadie sobra.
Bandera arcoíris
Todo lo contrario, cuanto mayor sea el número de especies que habitan un lugar, más compleja será su interacción y más saludable será el producto que nace en él», explican. Aunque el diseño hace referencia también al componente humano, con un inequívoco guiño a la bandera arcoíris. «://www.que.es/wp-content/uploads/2021/01/FincaLaTorre_EdicionLimitada_Silueteada2.png» alt=»AOVE» width=»1500″ height=»2253″ /> Finca La Torre[/caption]
En el interior de este alegre y optimista packaging, el consumidor encontrará su AOVE Finca La Torre de siempre: un monovarietal elaborado con aceitunas procedentes de olivos centenarios cultivados según prácticas de agricultura ecológica y biodinámica con el objetivo de obtener el AOVE más puro y de la mejor calidad posible, potenciando su aroma, sabor y textura, garantizando sus propiedades saludables (antioxidantes como la vitamina E, los polifenoles, etc.) y todo ello de una forma respetuosa con el entorno.
El resultado es un AOVE de gran complejidad y armonía tanto en nariz como en boca que marca la diferencia en muchos platos y hace memorables desde ensaladas, cremas y mariscos hasta grandes pescados y asados tradicionales. Su aroma es frutado intenso, con recuerdos a hierba recién cortada, hoja de olivo y tomatera, mientras que en boca se percibe un ligero amargor a la entrada y un picor progresivo, persistente y equilibrado con toques de almendra verde, manzana y cáscara de plátano.
Finca La Torre
Situada a tan solo 15 minutos del centro de Antequera, la trayectoria de Finca La Torre como productora de “oro líquido” se remonta a épocas romanas, como demuestran los restos encontrados en las inmediaciones de la finca, cuando los romanos la replantaron de olivos e instalaron el primer molino de piedra. En torno al año 1260, se construyó la torre vigía que le da nombre y que aún domina el paisaje sobre una de sus colinas.
Los aceites de Finca La Torre son aceites de autor que llevan la firma del ingeniero agrónomo Víctor Pérez. Desde que en 2011 se incorporara a la empresa, Víctor se autoimpuso, por pasión y convicción, el cometido de elaborar el mejor aceite de oliva virgen extra del mundo y conseguir lo que nadie antes ha logrado en el sector oleícola: mantener el mismo perfil organoléptico en todos los aceites que elabora campaña tras campaña. Para ello apostó por una filosofía de trabajo de respeto al medio ambiente y por una agricultura no solo ecológica –que implica ausencia de productos químicos y mínima intervención en los procesos– sino también biodinámica.
A lo largo de su historia reciente, Finca La Torre ha reunido un impresionante palmarés en el sector oleícola. Sus monovarietales han cosechado numerosos e importantes premios a la excelencia que cualquier otro AOVE en tan poco tiempo. Entre ellos, el Premio Alimentos de España al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra –que otorga el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación– durante cinco campañas, algo inédito hasta la fecha. Este impresionante palmarés se completó el año pasado, y por segundo consecutivo, con la obtención de 100 puntos sobre 100 en la prestigiosa revista Flos Olei, referente mundial en materia oleícola –la máxima calificación otorgada hasta el momento por dicha publicación–.